Christian López pulveriza el récord del kilómetro hacia atrás

J. M. Loeches
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El atleta toledano rebajó en más de veinte segundos el registro de Aaron Yoder, con 2 minutos y 54 segundos, tras una dura preparación

Christian López pulveriza el récord del kilómetro hacia atrás

Christian López siempre es capaz de sorprender. Esta vez, ha conseguido en un tiempo récord que se le valide el Guinness del kilómetro más rápido corriendo hacia atrás. El cabañil lo ha pulverizado, con casi veinte segundos menos que el registro anterior, en posesión del norteamericano Aaron Yoder, con 3 minutos y 18 segundos.

El atleta toledano se ha apoderado de este difícil récord con 2:54.74. Como él mismo reconoce, «son palabras mayores». Y es que, quiere expresar las dificultades que se ha encontrado para prepararlo. «He tenido que sufrir mucho, realizar bastantes cuestas y hasta entrenar en altitud para mejorar todo lo posible la marca», admite Christian López.

Y es que, su gran objetivo era recortar todo lo posible ese anterior registro de Yoder para que sea difícil que cualquier otra persona se lo quite. Además, celebra también que Guinness World Records le haya reconocido este desafío con mucha antelación.

Como cuenta, le costó al principio ir quitando segundos al crono del anterior poseedor del récord. «Tenía el sueño de poder bajar de tres minutos, y lo he conseguido», añade, al tiempo que confiesa que en las tentativas de los Guinness se acaba creciendo y ofrece un mejor rendimiento que en los entrenamientos del día a día. «Si encima me acompañan los niveles de glucosa, siempre puede pasar esto», concluye. El récord lo abordó en su localidad, Cabañas de la Sagra, en una pista que tiene medida y homologada por la organización, de ahí la rapidez en conseguir la oficialidad de este Guinness.

Es ya el número 103 en la lista de Christian López. Apenas ha arrancado el año y ya ha sumado el primero. Pero el toledano tiene por delante meses en los que ha planificado otros retos.

Mientras tanto, López está pendiente de la aprobación de otro desafío muy curioso, el de los 50 metros más rápidos con los ojos tapados. El mejor registro lo tiene todavía el alemán Andre Ortolf, conseguido en marzo del año pasado, con 6 segundos y 31 centésimas. Christian López lo pulverizó en su intento, con un registro de 5.77 que, de momento, no es oficial.