Comienza la Semana Santa y con ella, no solo son protagonistas la devoción religiosa y el desarrollo de las cofradías y hermandades que le dan forma. A su alrededor, giran muchos sectores económicos fundamentales estos días, que también han sufrido el parón de los dos últimos años.

Con la confirmación de que los pasos podrían volver a la calle, la maquinaria comenzó a moverse para los comercios especializados. Desde hace dos o tres meses, en algunos incluso antes, han vuelto a recibir los pedidos típicos de estas fechas. Por parte de los cofrades, la principal búsqueda se centra en telas para confeccionar una nueva túnica o renovar el capirote o la salla. Para los pasos que salen en procesión, son fundamentales los encargos de sus principales ornamentos: flores y velas.

«En estos momentos no paramos», indica Rosa Duque, desde Academia de Moda Rosi. En su taller han realizado este año más de medio centenar de túnicas para las diferentes hermandades de Talavera, y algunas incluso viajan a Illescas o Jaén. Aún estos días, con la Semana Santa ya iniciada, siguen tomando medidas y entregando los pedidos «casi al inicio de la procesión».

La Semana Santa reactiva sectores claves en la celebración - Foto: Manu ReinoNada que ver con los dos años anteriores, cuando la celebración religiosa tuvo que cancelarse o desarrollarse a medio gas.

Hay ganas de Semana Santa y eso se nota. Por eso Rosi vive unos días de intenso trabajo. Y es que no solo realizan túnicas en tela de sarga, sino todo el conjunto completo para el cofrade: faldillas, manto, salla, guantes, cíngulos o capirote. Por ello, comienzan con este trabajo desde el mes de septiembre, intentando ser previsores en una labor que supone un elevado porcentaje de la facturación de todo el año.

Curiosamente, la Semana Santa está seguida de otra temporada muy intensa en su negocio, la semana de Mondas, donde realizan numerosos trajes de talaverana, indica.

Rosi Duque acumula una experiencia de mas de 40 años confeccionando la vestimenta cofrade, por lo que se conoce a la perfección los colores, las formas y los elementos que componen el hábito de cada hermandad. Aún hoy, Lunes Santo, seguirá cosiendo para dar esplendor a la Semana Santa talaverana, reconocida como de Interés Turístico Regional.

Con los cofrades perfectamente vestidos para cada procesión, comienza la decoración de los pasos  que saldrán a la calle, siempre que el tiempo no lo impida.

Las velas son fundamentales en el acompañamiento de las imágenes, y también de los cofrades, ya que la mayoría acompaña iluminando a sus titulares.

La Tienda de la Casa de la Iglesia tiene un papel clave en este sentido, ya que de aquí salen muchas de las velas y cirios pascuales que lucen estos días. «Estamos en temporada alta», explica Diego Gómez, gerente del establecimiento de La Corredera, quien reconoce el volumen de tarea de los días previos, no obstante no solo dotan a muchas hermandades de todos los útiles luminosos que aportan en su cortejo, desde los cirios de cada hermano hasta los que 'visten' a las imágenes y las parroquias. También tienen las palmas del Domingo de Ramos.

Desde que acaba la Navidad, otra de las etapas fuertes del año, comienzan con el trabajo en Semana Santa. «Este año ha ido mucho mejor», reconoce Gómez, teniendo como referencia que el pasado año no pudo celebrarse, aunque las parroquias siguen abiertas todo el año.

Lo que sí han notado es el cambio en el uso de las velas. Ahora, no solo se venden las velas habituales, sino que le están ganando la batalla las velas líquidas o de parafina, y especialmente las eléctricas, con  bombilla y pila, «que son más cómodas y cada vez se venden más». En cuanto a medidas, las hay de 30 centímetros de largo, especialmente para niños, de 60 centímetros, para adultos, y también de un metro. Junto a esto, también venden mucho incienso y carbón.

La Semana Santa y sus hermandades tienen en la decoración floral un paso importante. Las imágenes salen perfectamente engalanadas con flores tradicionales de estos días que, con el paso del tiempo, van renovándose con otras que ayudan a actualizar las hermandades.

En Flores Clío lo saben perfectamente, no obstante, viven algunos de los días más cargados del año. Su propietario, Javier Rodríguez, también directivo de la Asociación de Floristas de la Provincia de Toledo, incluida en Fedeto, reconoce que tras dos años sin procesiones, «las hermandades quieren salir bien vestidas».

Asegura que en Semana Santa «no es una decoración normal» ya que los pasos y las iglesias quieren una decoración floral diferente a la del resto del año, que potencie la conmemoración religiosa. «Son dos semanas de mucho trabajo», dice, tanto que en la semana anterior solo abre la tienda el lunes y martes. Desde el miércoles, cierra para seguir con el trabajo, colocar y repartir, y además lo hace con ayuda extra.

La diferencia con el año pasado es importante, aunque en 2021 también tuvo trabajo ya que aunque los pasos no salieron, sí se abrieron las iglesias, y también se decoraron «aunque menos» también porque la afluencia de público, por el Covid, fue menor.

Las flores de esta época del año cuentan con «muchísima variedad». Desde los claveles, normalmente rojos, que acompañan a los Cristos, a los lilium, rosas o iris morados para las Vírgenes, entre muchas otras.

Encarecimiento producto. Este aumento de ventas y la moderada vuelta a la situación pre pandemia satisface a los profesionales del sector, si bien el encarecimiento de determinados productos ante los incrementos en los suministros, las materias primas y el transporte genera un aumento en el precio final.

Todos reconocen este incremento de los productos que, finalmente y aunque no en su totalidad, deben repercutir en el cliente.

Las telas para las túnicas se han incrementado sobre el último año,  reconoce Duque; la misma situación tienen en la venta de las velas y el resto de productos de La Tienda de la Casa de la Iglesia, que ha experimentado ascensos desde un tres hasta un 12-15 por ciento.

En el sector de las flores, Rodríguez recuerda que el encarecimiento viene desde hace un año, y que los problemas a los que se enfrentan son de disponibilidad o estocaje, más con un producto perecedero y en muchas ocasiones importado.