De Cautivo a cautivo. Las miradas del Cristo Nazareno Cautivo y las de Miguel de Cervantes Saavedra, preso de los turcos en Argel, se han encontrado al mediodía de hoy en el toledano Arco de la Sangre.
«Toledo, la pequeña Jerusalén» en palabras de José Antonio Jiménez, 'Quillo', consiliario de la Semana Santa y párroco de San José Obrero, abría sus murallas para recibir al Cristo del «barrio obrero». Más de 220 personas han realizado a pie los nueve kilómetros que separan el barrio del Polígono de Zocodover acompañado a la imagen del Cautivo, obra del imaginero Antonio Martínez Rodríguez, hasta la Catedral, «la Casa Madre», desde don partirá en procesión el próximo Lunes Santo si el tiempo lo permite. «La calle es también de los cristianos», agregó 'Quillo'.
El traslado del paso de una de las cofradías más recientes de la Semana Santa desde el convento de la Concepcionistas hasta la Primada ha contado, en esta ocasión, con el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, que ha impartido la bendición a los centenares de toledanos y vecinos que a esas horas discurrían por la céntrica plaza de Zocodover, corazón de la vida del Casco.
El Cautivo fue trasladado en procesión desde el convento de las Concepcionistas a la Catedral.Tras pedir una oración por la salud del Papa Francisco, que hoy recibía el alta en el hospital Gemelli de Roma donde ha estado ingresado por problemas respiratorios, el prelado toledano tuvo palabras de agradecimiento para las 21 cofradías que conforman la Semana Santa toledana, que «junto con María nos ayudan a ir al Calvario para morir y resucitar con Cristo».
El buen tiempo que ha acompañado el arranque de la Semana Santa toledana favoreció que centenares de turistas, cámaras en mano, siguieran el recorrido del Cautivo, llevado a hombros por 14 cargadores, muchas de ellas mujeres. Entre ellas la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, madrina de la Cofradía del barrio en el que reside, que portó al Nazareno desde el inicio de la Bajada de Arco Palacio. A su llegada a la Catedral, el Cautivo, vestido con una reluciente túnica blanca, fue despedido entre aplausos y el sonido de tambores y cornetas en la Catedral de Toledo por la Puerta Llana.
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El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, presidió el traslado del paso y dio la bendición a los asistentes en Zocodover.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, madrina de la Cofradía, cargó el paso en el último tramo.
La banda de cornetas y tambores del Cautivo acompañó a la imagen en su traslado desde el convento de las Concepcionistas a la Catedral de Toledo desde donde procesionará el Lunes Santo.
Además de la alcaldesa, los concejales de Gobierno Ana Abellán y Pablo García, así como el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo, Juan José Alcalde, acompañaron a los miembros de la Cofradía que dejaron para el Lunes sus capas y capuces de color morado. Entre el público también pudo verse a la presidenta de la Cámara de Comercio, María Ángeles Martínez, que fue saludada de forma efusiva por la alcaldesa, y al candidato del PP a la Alcaldía de Toledo, Carlos Velázquez.