En una semana o diez días. Este es el plazo dado por la Consejería de Bienestar Social para que los trabajos de la residencia de mayores Nuestra Señora delPrado, gestionada por la Junta de Comunidades, vuelvan al edificio de la avenida de la Constitución. Las obras que rehabilitaban y modernizaban la fachada y cubierta de la residencia se paralizaron a finales de junio, cuando la empresa concesionaria abandonó el trabajo debido al aumento en los costes de materiales,  dejando la obra a medias y sin ninguna empresa que pudiera sustituirla.

Así lo confirma a este diario el delegado del Gobierno regional en Talavera y comarca, David Gómez Arroyo, quien asegura que tras el parón obligado de tres meses, las obras volverán al centro de mayores para terminar lo que la anterior adjudicataria dejó inconcluso.

La paralización de los trabajos se aprecian claramente en la fachada. Por un lado, los dos laterales ya finalizados lucen la fachada ligera ventilada formada por vanguardistas paneles de aluminio. En los otros laterales, aún pueden verse las baldosas,  muchas desprendidas, que agilizaron la puesta en marcha del acondicionamiento del edificio ante un posible desprendimiento y problemas de seguridad para usuarios, trabajadores y familiares.

El abandono de la firma concesionaria retrasará lógicamente un proyecto que debería estar terminándose por estas fechas. Contaban con un plazo de ejecución de 15 meses y se anunció para mediados de 2022, fecha que ahora se alargará unos meses, aún sin definir. «El  abandono de una empresa en un proyecto público implica una serie de condicionantes, normativa y trámites jurídicos que hay que reactivar y lleva su tiempo», indica.

Gómez Arroyo asegura, según fuentes de la Consejería de Bienestar Social, que los trabajos de reforma y acondicionamiento del exterior de la residencia de mayores, se han quedado aproximadamente al 50 por ciento de ejecución, lo que retrasa su finalización hasta el próximo año, 2023.

Además de la parte más visible de los trabajos, la fachada, el abandono de la empresa concesionaria de las obras dejó igualmente sin finalizar la instalación de las nuevas máquinas de aire acondicionado, lo que ha generado una nueva polémica denunciada por el PP, que asegura que los residentes han tenido  que soportar durante el verano «temperaturas extremas» por la falta de aire acondicionado en las instalaciones. La concejala popular Gelen Delgado indicó asimismo que se recurrió a la instalación de aires acondicionados portátiles en las zonas comunes, como el salón-comedor, mientras que las habitaciones y los pasillos carecían de aire, «convirtiéndose en auténticos hornos».

Por su parte, el delegado de la Junta en la ciudad define como «exageración» las palabras de Delgado, y asegura que es una «mentira» porque en la residencia nunca ha faltado aire acondicionado en cantidad y calidad suficiente para producir una situación de incomodidad o estrés térmico a residentes y trabajadores».

Gómez asegura que «la temeridad nunca ha sido opción de Gobierno y lo que hace el PP de Talavera es menoscabar el prestigio de una institución como es la residencia de mayores, utilizando un problema de contratación administrativa que se produce en toda España debido a un contexto generalizado a nivel internacional». Lo importante, insiste, en que a pesar de esta situación sobrevenida, las obras van  a continuar ejecutando una reforma que va a modernizar la residencia y con ello, la calidad de vida de los residentes».