El presidente de la demarcación de Toledo del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Carlos Rojo, considera «más favorable» el desarrollo e implantación de la plataforma logística en el extremo este de la ciudad, al ser la más cercana a Madrid, principal núcleo económico del país y más beneficioso para las empresas. Esta es la opción más destacada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Talavera después del informe urbanístico realizado por la Dirección General de Planificación Territorial y Urbanismo, que encabeza el concejal de Planificación  Urbana, José Antonio Carrillo. A la menor distancia a la capital se unen una mayor bolsa de suelo, la mejor conexión por carretera y tren y la ausencia de condicionantes urbanísticos.

Rojo recuerda que han sido tres las ubicaciones estudiadas, y reconoce que Torrehierro, una de ellas, no es la ubicación más idónea, ni en la primera ni en la segunda fase. El presidente de los arquitectos toledanos argumenta la ausencia de parcelas de grandes dimensiones, las más demandadas ahora por el sector logístico, con una media de entre 70.000 y 100.000 metros cuadrados, «que no existen en Talavera». A esto le suma que una buena parte del terreno sin edificar pertenece a propietarios privados y que el conjunto del área industrial «seguro que no tiene el diseño para esta implantación».

Con todo, Carlos Rojo reconoce que la reserva de suelo realizada al norte de Talavera La Nueva «no parecía muy razonable», idea que gana puntos después de revelar el estudio numerosos inconvenientes que además de más tiempo, también encarecerían su desarrollo.

El más que previsible cambio de emplazamiento de la infraestructura logística intermodal no supondrá necesariamente un retraso en su tramitación y desarrollo urbanístico, indica Rojo. En este sentido, recuerda que el suelo reservado hasta ahora no contaba con ningún tipo de gestión urbanística más allá de la delimitación y aún seguían siendo terrenos de propiedad privada, por lo que prácticamente se parte del mismo punto.

Desarrollo. Una vez elegida la ubicación definitiva, la maquinaria de la gestión comenzará a moverse, aunque no se conoce aún el ritmo. Rojo admite que los pasos «son complicados» aunque variará dependiendo del procedimiento. Será más rápido si se desarrolla como un Proyecto de Singular Interés (PSI), tramitación que se hace desde la administración regional y que agiliza todos los procesos, mientras que si es el Ayuntamiento los plazos se alargan, ya que habría que hacer una modificación puntual del POM, redactar un PAU (programa de actuación urbanística) e ir a un proceso medioambiental.

Con todo, confía en que la gestión urbanística del nuevo área industrial «debería estar hecha y finalizada» antes de que acabe la presente legislatura.

En este punto tendrá mucho que decir la agilidad de los procedimientos, recogidos en la recientemente aprobada Ley Suma, o de Simplificación Urbanística y Medidas Administrativas, tramitada precisamente por la dirección general con el concejal Carrillo al frente.

Carlos Rojo reconoce la capacidad del responsable municipal de Urbanismo para estimular y apresurar este tipo de procedimientos y asegura que «ya se está notando en la ciudad», donde desde el inicio de legislatura se han promovido cinco PAUS, algunos tan importantes como el ubicado junto a La Colegial o el de la ILTA.  

Aún así, el presidente del Colegio de Arquitectos de Toledo indica que la mayoría del crecimiento en la actividad urbanística de la provincia, con mejoría sobre 2020, proviene del corredor Toledo-Madrid, mientras que Talavera «sigue aún al ralentí».