Tras una pandemia y restricciones de casi dos años es muy normal que en cada casa se haya elegido un destino de vacaciones para desconectar, aunque solo sea por unos días. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios Toledanos creen que la situación actual del país, con una inflación por encima del 10 por ciento o con el precio de la energía en plena subida, los excesos del verano pueden generar una falta de consumo en este otoño. A todos estos condicionantes, sumado a la subida de los tipos de interés que también se han hecho ya realidad, se conforma «una espiral diabólica que provocará la caída de las ventas y el aumento del desempleo, es decir, una recesión». Son las previsiones de Manuel Madruga, secretario general de Fedeto, que viene alertando de esta situación desde hace meses en declaraciones a La Tribuna.

Previsiones que parecen haberse cumplido antes de tiempo con los datos del paro de estos meses de verano, por norma general más vistosos por la temporada estival en sectores como la hostelería o el turismo, y que no han hecho más que evidenciar las dificultades que están teniendo las empresas para contratar por el elevado precio a pagar en sus costes de producción, tal y como explica Madruga. «Ha estallado la bomba en pleno verano cuando parecía un espejismo o imposible que ocurriera», destaca el secretario general. Por ello, desde Fedeto están convencidos de que el otoño estará marcado por una recesión «ante una economía que se deteriora mes a mes porque ni empresas ni familias pueden asumir costes».

Precisamente, en relación a las familias, Madruga explica que la economía tiene «un componente psicológico muy importante» que depende de la voluntad del consumidor, «y este ahora mismo vive en una situación de pura incertidumbre porque no sabe hasta cuándo van a seguir subiendo los precios».

Además, al precio de la luz, la gasolina y al de la cesta de la compra, hay que sumarle ahora la subida de los tipos de interés. En este sentido, Manuel Madruga no da crédito. No entiende que a nadie se le ocurriera llevarla a cabo cuando comenzó la inflación en septiembre de 2021 «con un mensaje de advertencia para la población, de que iban a venir momentos duros, pero que íbamos a ser pioneros en pasarlos». Y no que ahora argumenta que, en esta situación inflacionista, «nuestra hipoteca va a subir de la noche a la mañana de una manera brutal por orden del Banco Central Europeo, cuando podíamos habernos anticipado como han hecho en otros países», lamenta el empresario toledano. 

Sin embargo, ante esta situación que prevén desde Fedeto para los últimos meses del año, creen que todavía hay solución. Los empresarios toledanos piden que se lleve a cabo una bajada selectiva de impuestos. Es decir, exigir menos esfuerzos fiscales a las familias que menos tienen y también a las empresas, «para que de algún modo se puedan realizar pactos de renta, si me bajas los impuestos yo puedo bajar los precios de mis productos», detalla Madruga. Anima a todas las fuerzas políticas a entenderse con un Pacto de Estado con medidas impopulares antes de que llegue el año electoral, lo que parece que tampoco jugará en favor del ciudadano.