Novés mantiene viva la memoria de la forja de un rebelde

J.M.
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El Ayuntamiento ha aprobado dedicar la biblioteca pública a Arturo Barea, quien vivió en el municipio y lo retrató en la famosa trilogía

Novés mantiene viva la memoria de la forja de un rebelde

José Hernández tomó el testigo del hijo de un médico y leyó entusiasmado la obra 'La forja de un rebelde'. Corrían los años 70 y se hizo con un ejemplar de una edición argentina. Por entonces, la obra de Arturo Barea se infiltraba entre los lectores españoles con escorzos frente a las autoridades. Aquel lector joven de hace cinco décadas ejerce desde hace dos legislaturas como alcalde de Novés, en la comarca de Torrijos. Peina ya la jubilación, y recordaba ayer a este diario la fascinación que supuso encontrar negro sobre blanco descripciones del pueblo. Porque Novés figura en parte de la trilogía. Y, en verdad, el escritor forma parte también de Novés mediante el callejero y, ahora, como nombre de la biblioteca pública.

Arturo Barea nació en Badajoz, pero tenía sangre de Méntrida. Quizá ese lazo familiar desencadenó de una u otra forma que viviera en los años 30 en Novés. «En 1935, se instala con su familia en el pueblo de Novés, donde reside hasta las elecciones de febrero de 1936, pero sigue trabajando en Madrid; desde su oficina de la calle de Alcalá es testigo de los disturbios callejeros entre falangistas y obreros, y de los acontecimientos históricos que desembocarán en la Guerra Civil, cuyos preliminares y desarrollo se recogen en 'La llama', tercer volumen de la trilogía», detalla María Herrera en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia.

«Hoy este camino es camino que no va a ninguna parte y sólo sirve para unir unos cuantos pueblecitos que han quedado olvidado de todos. Entre Santa Cruz y Torrijos, en esta vieja ruta guerrera, está Novés. Iba camino de Novés  e iba pensando el porqué. Claro que sabía el porqué: en Novés había alquilado una casa. Era la tarde de un sábado e iba a pasar allí mi primer fin de semana en 'mi casa del pueblo', como todos la llamábamos ya. Me iba preguntando a mí mismo por qué había montado esta casa en un pueblecito perdido de la provincia de Toledo», menciona el soliloquio de 'La forja de un rebelde'.

Novés mantiene viva la memoria de la forja de un rebelde
Novés mantiene viva la memoria de la forja de un rebelde
«Me entusiasmó y llenó de gozo que un escritor importante conociera cómo se vivía en el pueblo», reconoce el actual alcalde, quien leyó la obra 40 años después de la escritura. Ahora, ha firmado el expediente con la denominación honorífica de Arturo Barea en la biblioteca pública, que estaba huérfana de nombre.