La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en colaboración con el sector de la construcción, construirá un total de 10.000 viviendas en los próximos años en zonas tensionadas de la comunidad autónoma para paliar el problema de acceso a la vivienda de familias y parejas jóvenes, especialmente.

El Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta, acogió este martes el acto de presentación del 'Plan 10.000 viviendas en Castilla-La Mancha', al que acudió una buena representación de constructores que operan en la región.

El acto de presentación del 'Plan 10.000 viviendas en Castilla-La Mancha' contó con la presencia de un nutrido grupo de constructores de la región. - Foto: Javier Pozo

El acto lo abrió el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien puso en valor la colaboración público-privada y la buena gestión de los fondos europeos de recuperación que está haciendo el Gobierno autonómico. De hecho, la construcción de estas 10.000 viviendas conllevará una inversión pública de 106 millones de euros, con la que se prevé crear, además, unos 25.000 empleos y "apalancar" una inversión privada de 1.400 millones de euros.

En principio, las viviendas se construirán en zonas pobladas de la comunidad autónoma, con problemas para atender la demanda como son El Corredor del Henares, en la provincia de Guadalajara o La Sagra en Toledo, pero también se construirán viviendas en las otras tres provincias de la comunidad autónoma. Así, detalló Hernando, se comenzarán a construir 3.000 viviendas en la provincia de Guadalajara; 2.000 en la provincia de Toledo; 1.900 viviendas en Ciudad Real y otras tantas en Albacete; y 1.200 en Cuenca.

Las viviendas, detalló el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, no están planteadas para atender las necesidades de colectivos marginados, "no son viviendas sociales", sino que saldrán al mercado con opción a compra o alquiler, eso sí, a precios "razonables", aunque García-Page insistió en el que el Gobierno no va a intervenir en los precios. "Nuestro interés a la hora de meter dinero público es que resulte más rentable acceder a una vivienda", explicó el presidente, que añadió que lo que plantea el Ejecutivo con este plan "es un modelo sensato en un momento en el que conviene acelerar en ciertas zonas de una manera clara, incorporar fondos europeos sin que esto sea una hipoteca para nadie y lograr que el comprador acceda a una vivienda, al tiempo que logramos empujar para que el mercado permita viviendas accesibles, sobre todo, a parejas jóvenes".

Pero el plan no se va a quedar aquí. La idea es continuar construyendo viviendas en otras áreas necesitadas de la región, de la mano de la Federación de Empresas Constructuras de Castilla-La Mancha (Fereco).

Su secretario general, Manuel Carmona, lamentó el castigo que el sector de la construcción ha sufrido durante años en España y solicitó a las administraciones más incentivos e impulso a la compra de viviendas. Asimismo, consideró que el reto de las 10.000 viviendas "puede parecer ambicioso y lo es, pero estamos aquí para trabajar y colaborar como hemos hecho siempre, buscando un objetivo común y el progreso de Castilla-La Mancha".

Por último, el presidente regional avanzó que se seguirá trabajando en facilitar la planificación urbanística en la comunidad autónoma con "planes generales que, de verdad, sean generales" y agilizando los trámites para atender de manera más rápida la demanda de vivienda, pues, en su opinión, "necesitamos el sector de la construcción para que España y Castilla-La Mancha no se paren".