Es una de las zonas visualmente más espectaculares de la Catedral. El transparente del Templo Primado es una de las zonas que más llama la atención de los turistas que acuden hasta el muro absidial de la catedral, en el trasaltar mayor, para contemplar la obra de arte barroca construida entre 1721 y 1732 por el escultor Narciso Tomé.

En ella, se puede observar tres zonas, formadas por un altar de mármol con la imagen de la Virgen, a modo de trono; un óculo que permite el paso de la luz natural al camarín del Sagrario y el conjunto escultórico que unifica el conjunto con el resto de la bóveda.

Precisamente la techumbre ha experimentado un importante deterioro con el paso del tiempo que, tras la borrasca Filomena, experimentó un considerable agravamiento que ha llevado a que la actuación requerida fuera urgente.

La «celeridad en la actuación», ha sido lo que ha destacado el deán del templo, Juan Pedro Sánchez Gamero, quien enfatizaba su agradecimiento al Gobierno de España «en un momento complicado», y que ha permitido reforzar la estructura externa del transparente, que provocaba filtraciones de agua. Estas filtraciones han deteriorado el conjunto, por lo que una vez reformado el exterior, será el Arzobispado el que se encargue de la restauración interior, por un importe estimado de 500.000 euros.

«Son muchas las obras y las necesidades que se tienen», explicó Sánchez Gamero, quien aseguró que se irán acometiendo «en la medida de lo posible», tal y como se ha hecho con la restauración de la Sala Capitular o la torre, «con lo que ello supone». El próximo objetivo es la fachada sur, algo para lo que también ha tendido la mano al Gobierno, con el horizonte de que «al próximo centenario que estamos preparando que llegue a su máximo esplendor».

Por su parte, Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, se mostró «emocionada» por la celeridad con la que se han acometido las obras, que ha permitido «proteger este monumento que aporta valor patrimonial más allá de la fe».

Rodríguez puso a la Catedral como símbolo del encuentro y del «entendimiento y comprensión entre culturas», destacando el «patrimonio de Castilla-La Mancha», en un guiño a la región.

Asimismo, adelantó que «el Gobierno escucha a la ciudadanía», y catalogó como una necesidad el continuar actuando sobre la Catedral, de la que dijo «ha sufrido las consecuencias de la pandemia», y que ha superado las dificultades para «volver a brillar con esplendor y acoger a turistas de todo el mundo».

La portavoz del Gobierno comunicó conversaciones con el ministro de Cultura para participar en los actos del VIIICentenario, para lo que solamente resta «articularlo de forma legal», abriendo la puerta a que desde la cartera de Turismo también se produzca implicación de cara a la efeméride.

Por su parte la alcaldesa de Toledo destacó la importancia del proyecto en «uno de los monumentos más importantes de la ciudad», y agradeció la «sensibilidad» del Gobierno para acometer los trabajos. Un apoyo que aseguró no quedarse en el templo Primado, sino que se extiende a las murallas y a Vega Baja, donde «se va a invertir un millón de euros en caminos biosaludables y dentro del propio yacimiento», agradeciendo la colaboración entre las diferentes instituciones.