La fuente de la Plaza de España luce un profundo deterioro

Leticia G. Colao
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Inaugurada a mitad de los años 80, presenta desgaste no solo en su estructura sino también en su decoración cerámica, inaceptable tras el reconocimiento de la Unesco.

La fuente de la Plaza de España luce un profundo deterioro - Foto: Manu Reino

La fuente de la plaza de España de Talavera acumula más de 30 años desde su inauguración y un desgaste visible que pide a gritos una rehabilitación. Ubicada en uno de los principales nudos de comunicación y cruce de avenidas de la ciudad, la plaza de España no presenta la mejor imagen como centro neurálgico de Talavera, tampoco su cerámica.

Más de tres décadas después y sin ningún tipo de reforma desde entonces, presenta una lamentable imagen con piezas caídas, fragmentadas y sin agua.

La puesta de largo de esta fuente monumental en la rotonda, también de nueva creación tras la apertura de la avenida de Pío XII, se celebró a mediados de la década de los 80, durante el Gobierno de Pablo Tello. Fue una época prolífica para la cerámica talaverana, ya que junto a la decoración de la fuente, también tomaron forma los proyectos cerámicos de los Jardines delPrado, con bancos y resto de elementos decorativos, y los puentes sobre los lagos de La Alameda, todo ello obra de Artesanía Talaverana.

La fuente de la Plaza de España luce un profundo deterioroLa fuente de la Plaza de España luce un profundo deterioro - Foto: Manu ReinoAsí lo recuerda Cristina Ceca, en tiempos en los que el alfar contaba con más de un centenar de trabajadores, ceramistas y pintores, en una de las mejores épocas para el sector. «Si no hubiéramos tenido tantos trabajadores no hubiéramos podido con todo».

Sin embargo, la azulejería de la fuente de la plaza de España no responde a motivos talaveranos, no recoge la clásica greca renacentista, ni siquiera los colores azul y amarillo más tradicionales. En diferentes paneles, que no cierran la pila por completo, aparecen pequeños murales con motivos geométricos en azul y blanco, salpicados por medallones con escudos de España y de Castilla-La Mancha y la imagen del dios Baco, también realizados en cerámica.

La restauración de esta fuente es uno de esos temas necesarios que, por su delicadeza, ubicación o por ser emblemática a pesar de su relativa juventud, sigue aparcada sine die.

Ya en 2017 el entonces alcalde Jaime Ramos habló de las diferentes opciones que se estaban estudiando en relación a esta fuente ornamental, abriendo un estudio económico y estructural para analizar todas las posibilidades. En el mismo se planteaba mantener una fuente «bastante caduca que quita toda la visibilidad en una plaza que es una intersección de varias avenidas» o, de otro lado, una nueva fuente «de planta más baja». En cualquier caso, dijo, una vez se decida la fórmula a seguir, lo que se quiere llevar a cabo es un concurso de ideas entre los ceramistas que quieran participar.

Unos meses más tarde, ya en 2018, Ramos destacó las «malas condiciones» del vaso que soporta la fuente, motivo por el que finalmente se decidió su sustitución por otra más baja que permita más visibilidad», asegurando además el aprovechamiento de los elementos cerámicos que adornan actualmente la glorieta de la plaza de España. Con ello, se mejoraba la estética pero también la seguridad vial en tan importante cruce de avenidas.

A  partir de ahí, poco más. Nada se ha vuelto a oír de su restauración o eliminación, y cuatro años después, los elementos cerámicos de la fuente presentan un deterioro mucho mayor.

Ya no llama la atención rodearla, como cuando bailaban sus chorros de agua que, además, tenían en los colores uno de sus grandes atractivos. Ahora se muestra apagada, y no solo por no lanzar agua ni luz, sino porque ha dejado de ser un referente en la ciudad, tan solo utilizada para las victorias de los equipos deportivos locales.

Otras fuentes de cerámica. Cuando el anterior equipo de Gobierno hablaba del cambio de la fuente de Plaza de España, en 2018, se decoraban con cerámica otras fuentes y glorietas de la ciudad que ayudaron a definir la estrategia turístico que entonces llamaban 'Talavera, un museo de cerámica al aire libre'. Además de la rotonda que une la carretera de Cervera y de Justiniano López Brea, se decoraron también con las técnicas talaveranas la de la avenida de Madrid, Capitán Cortés, Francisco Aguirre y calle Prado. También se vistió de cerámica la fuente escalonada de la avenida de Toledo, aunque esta tampoco destaca por su mantenimiento.

No entró en este capítulo la fuente cerámica original, la de la plaza de España, que sigue acumulando deterioro.

Su mejora, ya sea con rehabilitación, reforma parcial o sustitución total debería ser una obligación del equipo de Gobierno. No solo para modernizar un elemento arquitectónico de un espacio urbano más que destacado en la ciudad, sino para avanzar en mejorar la imagen  de Talavera, y de su cerámica, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y que en esta fuente no luce su mejor cara.