El billete de 10 euros, clave para identificar al asesino

F. J. R.
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Fue manipulado por la víctima y el autor, y cayó al suelo tras recibir Lorenzo el machetazo en el cuello. La policía judicial lo preservó de la lluvia y podría contener sus huellas dactilares

El billete de 10 euros, clave para identificar al asesino - Foto: Yolanda Lancha

El diablo está en los detalles. Las pequeñas cosas terminan marcando diferencias, y en las investigaciones policiales mucho más. Cualquier mínimo aspecto puede dar un giro a los acontecimientos, ofrecer un fuerte indicio o una prueba que ayude a las autoridades a identificar al culpable.

El crimen que acabó con la vida del joven Lorenzo Pompiliu en la madrugada de la pasada noche de Halloween está lleno de sombras. Nada encaja en la motivación que empujó al asesino a segar la vida de ese joven del Polígono cuando le asaltó a él y a un amigo en mitad del Parque Lineal del Polígono.

El móvil del robo es lo que siempre ha estado encima de la mesa. El autor material del crimen pidió a ambos jóvenes que le dieran todo lo que llevaban encima y, tras un primer momento de confusión en el que se pensaban que era una broma, Lorenzo le entregó a su asaltante un billete de diez euros.

Lo raro de todo es que la víctima preguntó a su asesino cuánto le había dado, y éste le puso el billete delante para que lo viera, momento en el que Lorenzo agarró de nuevo los diez euros. En ese mismo momento, según la versión del único testigo presencial, se produjo el salvaje y desmesurado ataque que segó la vida de este joven toledano.

El autor se dio rápidamente a la fuga y, curiosamente, se dejó en el suelo el mismo objeto por el que presuntamente acababa de matar a Lorenzo: el billete de diez euros.

Una patrulla de la Policía Local y otra de la Nacional acudieron a la vez al lugar y, tras intentar salvar sin éxito la vida del joven con una RCP, trataron de contaminar lo menos posible la escena del crimen.

Un agente de la Policía Judicial se encargó de recoger del suelo el billete «que manipuló la víctima y su autor», tal y como se recoge en el atestado policial al que ha tenido acceso La Tribuna.

Este policía optó por coger esta prueba trascendental «para preservarlo de la lluvia y evitar cualquier contaminación», procediendo a su custodia hasta la llegada de los agentes de la Científica.

En una primera inspección ocular el billete presentaba rastros de sangre de la víctima y, al no descartarse también que pueda contener huellas dactilares del autor del crimen, se optó por remitirlo a Madrid para su análisis.

Tanto Lorenzo como su asesino tocaron el billete y allí se podía esconder una prueba que sirva para relacionar al principal sospechoso que la Policía Nacional de  Toledo tiene sobre el caso.

La entrada en las investigaciones de la Unidad Central de Violencia Especializada y Violenta (UDEV) de Madrid también puede ayudar, al contar con muchos más medios tecnológicos de los que se tienen en la ciudad.