El CP Cacereño, equipo de 2ª RFEF, ha superado este jueves al Girona FC 2-1 en la segunda ronda de Copa del Rey, continuando su alegría copera, con goles de Grande y Fernández, mientras que por el equipo catalán empataría Castellanos en la primera mitad.

Un partido que dominó en varios momentos el conjunto local, sin renunciar al ataque, manteniendo a raya a un equipo de Primera División.

Volvía Girona a la competición con casi una decena de bajas, la última la de Bernardo, aunque con la mayoría de sus jugadores habituales en liza, y lo hacía contra un Cacereño combativo, dispuesto a dar la sorpresa desde el minuto uno en el estadio Príncipe Felipe y convertirse en la última esperanza extremeña en copa, después de la eliminación del resto de participantes de la región.

Y así lo hizo el equipo de Julio Cobos, que desde el inicio presionó la salida de balón del Girona, incluso robando arriba en unos primeros compases igualados, dando algún susto al conjunto rojiblanco, mientras que en los visitantes se llevaron la primera ocasión clara de saque de esquina con el cabezazo de Arnau fuera.

Además, la hinchada cacereña respiró aliviada tras ser anulado el gol de Castellanos por fuera de juego en el minuto ocho.

Y cuando parecía que comenzaban a dominar los gerundenses, en una de esas presiones arriba llegaba el gol de los locales por parte de David Grande, con asistencia de Samu Manchón en el minuto 17, para alegría de la grada.

El Girona, algo ansioso por empatar, seguía insistiendo por la banda derecha con los centros de Couto, donde un incombustible Samu Gomis trataba de frenarlo. Sin embargo tras una jugada elaborada por Aleix García, en el minuto 30 empató el encuentro Castellanos, que aprovechaba un balón suelto en el área tras la incursión rechazada de Iván Martín por la defensa local.

Se llegó al descanso con el Cacereño buscando con más ganas su segundo gol, plantándole cara al equipo de Primera División.

Ambos equipos movían banquillo minutos después de la reanudación, creando incluso una ocasión de gol el recién salido al campo Stuani, que paró el arquero local.

Pero fue el zapatazo desde fuera del área del también recién incorporado Iván Fernández el que mandó el balón al fondo de la red y ponía el 2-1 en el minuto 61.

La algarabía local impulsaba al Cacereño a seguir buscando el gol, con dos ocasiones claras antes de llegar a los últimos diez minutos, de cabeza Manchón tras un mal despeje de la defensa de Girona y el taconazo de Iván Fernández en área pequeña, entre otros.

En una de esas presiones arriba del conjunto de Cobos, Manchón mandaría el balón al palo derecho del portero, ocasión en el minuto 84 para sentenciar un partido que Girona se resistía a abandonar tímidamente.

Y es que el Cacereño pudo poner el 3-1 en varias ocasiones, incluida la que sacó casi bajo palos en los compases finales el defensa Arnau, tras tocarla Juan Carlos, portero que subió a rematar al último saque de esquina del partido.