Casi siempre soy pacifista, digo casi siempre porque afortunadamente, nunca me he visto en la terrible situación que se ven los ucranianos por culpa de la sabandija criminal  Putin/Put-on  ya saben el mandatario ruso con lo peor del comunismo más cerril y dañino, mezcla revivida de Hitler y Stalin, tan simpático como Goebels y tan adorable como el juguetón dúo que forman Menguele y Lennin. Si alguien me lee y es partidario del criminal de la tundra que piense que estos calificativos que le hago son un favor al criminal ruso, si siguiera mis impulsos seguro sería mucho más severo; pero a lo que vamos que es eso que se ha llamado 'guerra del agua' que no es más que el caudal del Tajo que se llevan para el Levante del sufrido río que pasa por nuestra puerta hecho una cloaca después de la extracción del agua. Una información de un periódico nacional del 12 de enero de 2023 comunicaba a los lectores en portada 'clamor contra el recorte del Tajo-Segura contando a continuación el enorme "éxito' de la manifestación que tuvo en Madrid la movilización de los regantes levantinos porque se había propuesto cumplir la ley y hacer un recorte mínimo en los trasvases y sobre todo cumplir con el propuesto caudal ecológico siguiendo el dictamen del Tribunal Supremo. No les da la gana cumplir lo que mandan  los tribunales y parece     que no hay nadie capaz de hacer que la ley se lleve a efecto y me temo que menos el Gobierno actual de España que sólo mira por posibles réditos electorales ante los cuales los ribereños del Tajo no tenemos nada que hacer, somos mucha menos gente por tanto muchos menos votos, menos poderío económico, dirigentes políticos sin influencia ni carisma que se doblan ante lo que dicen sus jefes de partido etc. No hay nada que hacer como decía; tampoco aparecen en estas tierras verdaderos defensores dispuestos a formar grupos de presión para llevar a cabo tan trabajosa labor; desde que Miguel Ángel Sánchez y Miguel Méndez se apartaron cansados de luchar con la espada de madera frente a los misiles de última generación que usan en el Levante nos hemos quedado completamente indefensos con esta patulea de políticos de pitiminí y siseñor que tenemos y sufrimos.
Una vez más hago un llamamiento a que nos unamos para volver a luchar y que en el Gobierno y en toda España se escuchen nuestras razones lo que no es nada descabellado ya que hubo un tiempo, ya saben cuando los dos Migueles estaban en acción, que consiguieron nada menos que llevar nuestra causa, la de nuestro Tajo al Parlamento Europeo; reconozco desde luego que el esfuerzo que hicieron fue titánico y que la manifestación que convocaron aquel famoso 20-N ha sido la ocasión más grande de Talavera en pro de un objetivo: salvar el Tajo y naturalmente vuelvo a reconocer que tanto arrojo para tan poco reconocimiento es muy duro para los luchadores y que sin duda en este momento esperan a que otros recojan su testigo para seguir luchando con la famosa espada de madera.
Es duro pero no hay otro remedio.