Los toledanos tenían ganas de Corpus y lo demostraron la noche del miércoles. Miles de personas se lanzaron a las calles del Casco histórico para pasear con familiares y amigos por las calles del recorrido procesional y disfrutar con la ornamentación floral realizado por miembros de la Asociación Provincial de Floristas, que año a año se superan.
En esta ocasión, la medalla de oro se la ha llevado la puerta de los leones de la Catedral. Miles de flores formando un auténtico jardín vertical competían en hermosura con el propio monumento. Otro de los rincones más fotografiados, sin duda, fue la puerta del Convento de Madre de Dios, hoy reconvertido en sede universitaria.
La calle Sillería luce espectacular. - Foto: M.D.Dice el refrán que el Jueves del Corpus reluce más que sol. Por analogía podía decirse que la noche del miércoles del Corpus brilla más que las estrellas. Y no es para menos. Tomarse ayer una cerveza en los locales de hostelería del Casco era toda una aventura, aunque, para ser sinceros, la aventura era descubrir rincones ya de por sí mágicos decorados con obras de arte tan efímeras como una flor fresca. Toledo de noche está de moda. Y si la panorámica nocturna quita el hipo, la noche del Corpus es hipnótica. Tanto que cuando las agujas del reloj marcaban la medianoche, la calle Alfileritos tenía más gente que cualquier día de diario a las dos de la tarde. Y ver a los toledanos subir al Casco, y no sólo encontrarte con turistas, es desde luego reconfortante. Ojalá todos los miércoles fueran víspera de Corpus.