El título no existe como tal, pero Toledo quiere ser, de facto la capital europea de la Inclusión. Este miércoles, al menos, la ciudad ha dado un paso en este sentido, con la firma del Pacto por la Inclusión, promovido a instancias de la alcaldesa, Milagros Tolón, rubricado por un total de 81 entidades, con el secretario de Estado de Migración, Jesús Javier Perea, como testigo.

El objetivo es que en esta recuperación social y económica no se quede nadie atrás, menos las personas que más lo necesitan. «Porque una sociedad moderna tiene que ser necesariamente inclusiva», ha explicado Tolón. Esta iniciativa, recordó en el acto, es uno de sus principales compromisos de esta legislatura que se planteó hace dos años, que pretende hacer de Toledo un modelo en inclusión social e integración, y que la diversidad y accesibilidad física, jurídica y administrativa sean señas de identidad de la misma forma que lo es el patrimonio histórico de la ciudad.

El Pacto por la Inclusión nace con el objetivo de favorecer la participación y el acceso al marco de derechos de todas las personas que, por distintas razones, puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad en la ciudad, fortaleciendo y consolidando un modelo de ciudad inclusiva. Se trata de un nuevo punto de partida que a través de una potente red colaborativa eficiente de atención de los colectivos integrantes multiplicará las oportunidades de inserción de colectivos sociales potenciando la cultura de participación y cohesión de los agentes comunitarios desde distintos ámbitos.

Toledo da un paso para ser capital europea de la Inclusión - Foto: David PérezPresentación. La concejal de Servicios Sociales, Ana Abellán, a la que Tolón agradeció públicamente su trabajo en este sentido, explicó durante la firma los objetivos generales de este nuevo pacto, como son diseñar y poner en marcha las acciones recogidas en el Pacto por la Inclusión de Toledo para favorecer la participación y activa y el acceso a los derechos fundamentales de los toledanos en riesgo de vulnerabilidad social; tratar de identificar a Toledo como capital europea de la inclusión social, a la vanguardia de las políticas y promoviendo una Red de Territorios Socialmente Responsables; y evaluar la consecución de los objetivos del Pacto por la Inclusión, cuantificar sus resultados e identificar nuevas iniciativas que den respuesta a la realidad social de la ciudad.

Fue Andrés Martínez la persona que, en representación de las 81 entidades, estampaba su firma con Tolón en este pacto. Han pasado dos años de mucho trabajo desde que Tolón le propusiera su constitución y espera que sirva para convertir a Toledo en referente de inclusión en Europa. El pacto no sustituirá a ningún área del Ayuntamiento, sino que viene a sumar, y funcionará de forma transversal a través de ámbitos como el empleo, la educación, salud, accesibilidad, juventud, participación ciudadana, deporte, cultura e igualdad.

El secretario de Estado de Migración, Jesús Javier Perea, testigo de la firma, incidió también en que este acto puede convertir a Toledo en capital europea de la inclusión. A su juicio, esta es tan solo la primera piedra en un camino sin fin, en el que irán saliendo dificultades cuando se vayan solventando otras.

Recordando la palabras de Juan Ramón Amores, alcalde de La Roda, explicó la importancia de lo local para la inclusión, para detectar las barreras invisibles. En este ámbito, les corresponde a las entidades sociales ser las cooperadoras necesarias para detectar esas vulnerabilidades, atajarlas lo antes posible y permitir que la vulnerabilidad, el azar que condiciona la vida de la gente, no se convierta en un obstáculo insalvable.

Finalmente, Tolón ha incidido en la idea de quienes más dificultades tienen no se pueden quedar atrás en la recuperación económica y social. Ya era necesario antes de la pandemia, y ahora mucho más. En un día como este miércoles, con la firma del Pacto, el título de Patrimonio de la Humanidad para Toledo tiene más sentido, porque trabaja para generar oportunidades y que nadie se quede atrás.