La cerámica enamora en la Summer School

Leticia G. Colao
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Las técnicas tradicionales de la cerámica talaverana, reconocidas mundialmente por la Unesco, y en clave contemporánea, se reflejan en las vajillas elaboradas por los alumnos de la Escuela de Fundación Michelangelo.

La cerámica enamora en la Summer School - Foto: Manu Reino @Michelangelo Foundation

El objetivo estaba claro y el resultado certifica que se ha cumplido con creces. La Summer School que Fundación Michelangelo (Homo Faber) ha celebrado en Talavera sobre 'Cerámica y Gastronomía' ha  finalizado con un interesante bagaje artesanal, la introducción del arte local en diferentes sectores profesionales, su unión con la gastronomía y 15 alumnos, nacionales e internacionales, completamente enamorados de la cerámica talaverana.

Durante 10 días, el Centro Regional de la Cerámica y el Vidrio en la ciudad sirvió de escenario para que los estudiantes seleccionados, procedentes de diversos sectores económicos, no todos vinculados a la artesanía, se formaran en las técnicas tradicionales enfocadas a la vanguardia. Aprendieron alfarería y cerámica de algunos de los mejores referentes talaveranos, e hicieron lo mismo en el ámbito gastronómico, sectores que quieren unir en el marco del programa regional Raíz Culinaria.

Los alumnos, junto a los ceramistas y docentes Gustavo del Pino y Laura Nava, entre otros, y coordinados por Ramón Vergara, hicieron piña generando un ambiente único e ilusionante reflejado en sus trabajos finales. Vajillas elaboradas casi desde el desconocimiento pero que han obtenido un resultado «realmente sorprendente».

Roberto Perea, presidente de la Federación Regional de Artesanía de Castilla-La Mancha, Fracaman, uno de los colaboradores de la Escuela de Verano de la prestigiosa Fundación Michelangelo, de la que es embajador el interiorista Tomás Alía, a la par que Embajador de la Cerámica de Talavera y Puente; la asociación Contemporánea de Artes y Oficios, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Talavera, valora muy positivamente el desarrollo de este curso y lo que puede suponer a medio y largo plazo.

«A pesar de venir de sectores muy distintos, se han ido enamorados de la cerámica, con la intención de introducirla de alguna manera en su vida cotidiana, en sus diferentes sectores profesionales aunque sea en pequeñas pinceladas».

Los alumnos, algunos procedentes de Italia, Polonia o Estonia, se mueven en profesiones como la arquitectura, el diseño de interiores o de joyas. Con el desarrollo de este curso, indicó Perea, «se ha mandado un mensaje muy positivo, la cerámica es muy válida y pueden incorporarla en sus proyectos, aunque estos no sean principalmente cerámicos».

Se trata de ampliar los usos de la cerámica, cuyas técnicas artesanales fueron reconocidas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a finales de 2019. Los alumnos han sido formados en estas técnicas tradicionales, conociendo los mejores ejemplos con visitas a talleres y al Museo de Cerámica Ruiz de Luna, pero con un marcado carácter de vanguardia. Con ello, potencian el presente y a la vez, el futuro.

Durante estos días, en Talavera, se han transmitido estas técnicas ancestrales a los estudiantes que luego han aplicado en formas y contextos contemporáneos, ayudando a salvaguardar el saber hacer tradicional. Se trata de una nueva medida, moderna e innovadora, que además ayuda a atajar el problema del relevo generacional y garantiza que las técnicas artesanales se mantengan en el futuro, y lo hagan con una proyección que traspasa fronteras.

«Estamos yendo por el buen camino, y aunque aún no se puede decir que el relevo generacional está garantizado, vamos a ser optimistas», reconoce Perea, quien añade que cada vez existen más jóvenes matriculados en Alfarería y Cerámica en la Escuela de Arte.

Vanguardia. El diseño tiene mucho que decir en este sentido. Será un aliado imprescindible en el futuro de la cerámica talaverana y de Puente, y así se ha dejado ver en el trabajo final de los estudiantes, con una delicadeza exquisita. La elección de la decoración para la vajilla ha sido elección libre de cada alumno. Cinco piezas, plato llano, hondo, bandeja, cuenco y azulejo a las que cada uno ha dado su toque personal, con motivos geométricos, florales o con animales, en los que se ha dejado notar algún que otro «toquecito» de cerámica tradicional.

Los resultados, como destaca el presidente de Fracaman, han sido «sorprendentes», consciente de que los alumnos presentaban «cualidades» especiales para ello, aprendiendo en tiempo récord las técnicas cerámicas reconocidas mundialmente.

Estas vajillas han sido la base del nuevo proyecto puesto en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Según anunció la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante una visita a la Summer School, la Junta trabaja ya en la preparación de ayudas para que el Sector Horeca (Hoteles, restaurantes y cafeterías) pueda adquirir piezas artesanas «únicas» en perfecta unión entre la gastronomía y la artesanía. El mejor ejemplo de ello, y así lo expuso durante el desarrollo del curso, en el que también participó, es el chef talaverano Carlos Maldonado, estrella Michelín y abanderado de la cerámica local como mejor apoyo para sus premiadas creaciones gastronómicas.  

Se trata de una excelente noticia para los ceramistas. «Hay que tener en cuenta que el cocinero ya es un creador nato y muchos de ellos nos comentan de que la vajillas son el lienzo donde ellos plasman su obra de arte».

La cerámica de Talavera tiene mucha historia. Enmarcada en el diseño, también atesora un gran futuro.