«Tenemos que participar en el POM, Palomarejos y Vega Baja»

J. Monroy
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Fue en noviembre cuando José Luis Calvo asumió la Presidencia de la Federación Vecinal, con el objetivo de representar a todas las asociaciones y conseguir que los vecinos participen en los proyectos de ciudad

José Luis Calvo, presidente de la Federación de la Asociaciones de Vecinos 'El Ciudadano'. - Foto: David Pérez

¿Cuál es su concepto de participación?

La participación es que te informen con antelación de los proyectos, y sobre todo que te presenten una idea previa de lo que el Ayuntamiento quiere, para que tú puedas hacer las aportaciones que consideres con un tiempo razonable, para que haya un debate sereno, se pueda poner encima de la mesa los temas oportunos y podamos influir sobre los proyectos. La participación no es información, sino poder aportar en la ejecución de los proyectos.

A partir de ahí, ¿cómo quiere trabajar en la Federación?

Creemos que tenemos que estar presentes en proyectos como el POM, la remodelación de Palomarejos y Vega Baja, y que se valoren nuestras ideas. Porque al final la ciudad la vivimos los vecinos y la ciudad se tiene que hacer contando con las personas que van a residir en todas esas zonas.

Aquí muchas veces los políticos se creen que hacemos ataques personales contra ellos. Cuando aportamos no hacemos ningún ataque. Nosotros vivimos en los barrios y los conocemos muchas veces mejor que los políticos, que en ocasiones no viven allí. Podemos discrepar totalmente respecto a las necesidades de estos barrios, pero que los políticos sepan que eso nunca va a ser un ataque personal, ni queremos ningún enfrentamiento con nadie. Solo queremos aportar, porque queremos que esta ciudad mejore en todos los sentidos. Gracias a la presión vecinal sobre los distintos asuntos, con  nuestros defectos y fallos, hemos construido una ciudad de la que nos sentimos orgullosos y de la que queremos sentirnos partícipes.

¿Ha comenzado ya su contacto con las asociaciones?

He empezado ya con algunas, pero todavía me quedan. El otro día coincidía con migo Tomás Ruiz, el anterior presidente, en que hay una cosa que tenemos que intentar lograr, el integrar las asociaciones que se han alejado de alguna manera y no están participando activamente. Hay que volver a acercarlas, ver qué necesidades tienen, etc.

¿Y para cuándo la primera reunión con el Ayuntamiento?

Vamos a mandarle una carta de presentación a la alcaldesa, Milagros Tolón. Y ya le hemos solicitado una reunión al concejal de Participación, Juan José Pérez del Pino.

Hay cuestiones importantes de ciudad que tratar con el equipo de Gobierno, como la reforma del reglamento de los Distritos.

Vamos a pasar una pregunta a las asociaciones para ver si esperamos a la entrada de la Corporación que salga de las urnas, porque estamos a la puerta de las elecciones, o seguimos insistiendo en este tiempo. Los cuatro miembros de la Junta Directiva, personalmente, vemos que es mejor aparcar la reforma del reglamento y centrarnos en el tema de las subvenciones, porque ahí sí hemos avanzado este último año. Se acortó el periodo para justificar al 30 de septiembre, para tenerlo todo cerrado antes de fin de año y tener listas en los primeros meses de 2023 las solicitudes de subvenciones y cobrar el primer plazo.

¿Cree que hay hoy menos participación que hace unos años?

Desgraciadamente, hay menos participación. Por muchas leyes de conciliación que haya, los ritmos de vida están echando para atrás a la gente. Pero hay menos participación, sobre todo, porque las instituciones públicas han ido en el mismo sentido de desmovilizar a la gente. Ese es un reproche a todas en general. Celebrar unas fiestas o carnavales por supuesto que es participación, pero no es la participación para hacer una ciudad, y una ciudad se tiene que hacer con los ciudadanos. Los que estamos realmente convencidos de que eso tiene que ser la participación se lo estamos tratando de transmitir a las nuevas generaciones, de ahí que haya asociaciones que están tratando de crear el grupo de Juventud, que mañana sea el germen de su continuidad.

También tendrán que tratar con el Ayuntamiento el POM. ¿Por qué modelo de ciudad apuestan los vecinos?

La ciudad se tiene que compactar para buscar la eficiencia en todos los sentidos. Alargarla con más barrios dispersos y lejanos hace el mantenimiento y los servicios tan caro que es inasumible. Toledo ya tiene esa experiencia. No queremos que ese error se repita legislatura tras legislatura. Luego queremos principalmente que Toledo sea una ciudad amable con el ciudadano que va a pie. Entendemos que un gran problema en todas las ciudades, cuando van creciendo, es el automóvil. Todos tenemos automóvil y no tenemos nada en su contra, pero no le podemos dar prioridad frente a la persona que va a pie.

Y habrá que dar soluciones a la movilidad. ¿Cuál es su propuesta?

Le hemos pedido por activa y por pasiva al Ayuntamiento que dé prioridad a la movilidad pública, al autobús, frente al automóvil. Tenemos que hablar con el concejal de Participación de la modificación que nos adelantó de las líneas del hospital, porque se están quedando en esa zona muchos viajeros en tierra. Tienen que potenciar ese entorno. Nosotros, por nuestra parte, estamos diciendo a la ciudadanía que el autobús no puede ir de su puerta a donde vaya. Los transbordos existen y en esta ciudad encima son gratuitos, no como en otras ciudades. Hay que potenciarlo. Más allá hay que aportar por cualquier ruta o itinerario que facilite una movilidad sostenible, como pueden ser los carriles bici, o potenciar el uso de bicicletas eléctricas. En definitiva, hay que buscar una movilidad más sostenible y sacar coches de la circulación.

Por otro lado, hay que crear unas infraestructuras adecuadas a las situaciones actuales. Todos conocemos el problema que hay en el Polígono con el embudo a las entradas y salidas en ciertas horas, aunque ya empieza a estar muy cargada la carretera en otras horas distintas. La carretera ya está cargada en situaciones normales, así que hay que crear una serie de infraestructuras, como la conexión con Azucaica-Polígono, prioridad total y absoluta. También hay que conectar La Legua con el resto de la ciudad. Todo eso lo tienen que contemplar ahora que todavía están a tiempo. No se pueden ir dando licencias urbanísticas sin prever las entradas, salidas y zonas verdes. Luego es más problemático.

¿Cuál es su apuesta para solucionar los problemas de vivienda?

El Ayuntamiento tiene que hacer una política de vivienda propia e independiente de la Junta. Tiene una Empresa Municipal de la Vivienda que dedica una ínfima parte de su presupuesto a la vivienda. Tiene que comenzar a tener una política autónoma. Ahora está comenzando a rehabilitar el Casco con el Consorcio, pero por lo que nos han dicho, las pocas viviendas que van a salir no van al parque público. El Ayuntamiento además lo necesita, porque no tiene siquiera viviendas de emergencia, y cuando ha habido algún problema tan solo ha podido pagar un hostal. Debe tener viviendas de reserva.

A través de la Cave vamos a pedir por otro lado que la Junta aumente su parque público de vivienda. Esta legislatura no ha aumentado ninguna. Siguen vacías las 86 de Guadalmena, donde la última 'ocurrencia' ha sido venderlas a un grupo por cuatro millones la terminación del edificio. Esa empresa pedirá su porcentaje y que no destines el resto a vivienda social.

En temas de vivienda social, el Ayuntamiento y la Junta deben coordinarse de forma prioritaria. Los Servicios Sociales deben tener una atención permanente sobre esas adjudicaciones. No vale con adjudicar una vivienda y ahí te quedas. También tiene que haber ayudas públicas para jóvenes y mayores de 65 años, pero todo eso sí está contemplado en los distintos planes de viviendas. Pero la vivienda pública social es un colectivo muy especial por sus características. Hay mucha gente a la que, desgraciadamente, todavía hay que enseñar a convivir con otras personas. Por eso pedimos que se incorporen educadores sociales, no solo trabajadores sociales, que les acompañen, les hagan un seguimiento y les enseñen que sus vecinos también tienen sus derechos. Y que es preferible exigir la renta vital a engancharse a la luz.

¿Qué problemas hay que abordar en la Sanidad?

Desde la pandemia se ha demostrado la política errónea que se ha seguido los últimos años en todo el país y que hay que cambiarlas radicalmente. Las administraciones públicas deben poner en valor la Sanidad, que la ciudadanía no solo sepa que está ahí, sino que es algo suyo, porque es algo que paga. La Sanidad no es gratis, la pagas y el político debería decir que tenemos la obligación de exigirle que la tenga en unas condiciones óptimas. La inversión de cualquier euro que se haga en Sanidad es una inversión bien hecha, que dará sus frutos, inversión en personal; o en atención primaria, que está saturada; o en acabar con las listas de espera.

Ahí los centros de salud sirven para no saturar los hospitales, así que tienen que dotarlos adecuadamente. Tienen que tener sus urgencias, en relación a su población. No es normal lo que ha pasado en el Casco, donde han quitado las urgencias y los vecinos tienen que ir a Buenavista. Muchos al final van a las urgencias del hospital y terminan saturando el hospital.