"El pregón es como poner el lazo, reconciliarme con Talavera"

Leticia G. Colao
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El cantante de Miss Caffeina ha sido el pregonero de las ferias de San Isidro, en su vuelta tras dos años de pandemia

"El pregón es como poner el lazo, reconciliarme con Talavera" - Foto: Rubén Vallejo

Cerrar el círculo y ponerle un lazo. Así define Alberto Jiménez, talaverano y cantante de Miss Caffeina, ser el pregonero de San Isidro, acto que ayer protagonizó en la plaza de la Comarca. Abría las Ferias del regreso, tras dos años sin fiesta, y con un doble significado para él: sentirse querido en Talavera, con la que de pequeño tuvo sus encontronazos, y tras esto, reconciliarse con la ciudad, a la que ha aprendido a querer de nuevo.

Pregonero de Talavera, tu ciudad, ¿cómo conociste la noticia?

Me llamó por teléfono la alcaldesa y  me lo propuso. En un primer momento me daba un poco de vergüenza de la situación, y pensaba ¿qué voy a decir?, ¿me conocerá la gente?... pero luego me pareció bonito, me hizo mucha ilusión. Al final el dicho de nadie es profeta en su tierra con este tipo de cosas no se cumple. Es muy bonito que después de todos estos años me lo pidan.

"El pregón es como poner el lazo, reconciliarme con Talavera" - Foto: Rubén Vallejo / Antono A. Torres¿Te lo esperabas, lo habías pensado alguna vez?

No, como era una cosa que me daba vergüenza, no me veía en la plaza de la Comarca dirigiéndome a la gente... pero una vez que me lo propusieron me pareció genial.

¿Qué supone para ti?

Un montón de cosas, imagínate. Muchas veces en muchas entrevistas y cuando he tenido ocasión he explicado y he hablado de la canción  de Miss Caffeina, Reina, que es por Talavera de la Reina y mi historia en la ciudad. Yo me fui hace 19 años aunque voy todo el rato porque está mi familia y es mi ciudad. Con el tiempo cada vez me gusta más ir y como que a veces lo echo de menos.

Pero es verdad que al final soy de esa generación que se fue de Talavera  porque lo que buscaba era algo que no había allí, en la música todo pasaba en Madrid, también hay mucha gente que se va a estudiar fuera... el verlo con perspectiva y que de repente de unos años acá te reconcilies mucho con la ciudad, cada vez la disfrutes más, veas que está ahí tu familia, que tienes un montón de recuerdos buenos... de repente esto para mí es como cerrar un círculo y ponerle un lazo.

El año de la pandemia, el primer evento que se hizo en Talavera, por el Día del Orgullo, me dieron un premio por la visibilidad LGTBi y eso ya me pareció como un círculo que se cerraba y dar el pregón de ferias es el lazo. Me siento querido en mi ciudad y eso es muy guay.

En la canción Reina hablabas de Talavera y de una infancia no muy buena... Ahora las cosas han cambiado, afortunadamente.

Sí, totalmente. Pero tampoco me gustaría mucho personalizar en Talavera porque supongo que la gente que ha vivido mi experiencia si no es Talavera es Alcaudete, si no otra ciudad pequeña en la que todos nos conocemos y que es más difícil llevar algunas cosas, como lo que hablo en la canción. Yo me fui de Talavera  buscando otra cosa y huyendo de lo que había vivido allí y con el paso del tiempo fui aprendiendo que no se puede personalizar en nadie ni en un sitio concreto. Al final es el efecto de una educación, de una sociedad y he ido aprendiendo a echar de menos a Talavera y a reconciliarme con la ciudad y como digo en la canción, pasar por el colegio y no sentir nada. Lo he intentado transformar en cosas positivas, y creo que lo he conseguido. Cada vez que voy me siento súper bien, pero a la gente en mi situación le ha tocado esa movida de tener que romper para hacer su vida.

Ahora voy a Talavera y veo que las cosas han cambiado un montón, han pasado muchos años y las cosas van avanzando y también hay gente que hace porque cambie, y eso lo acelera bastante.

El pregón será sobre el escenario de la plaza de la Comarca, ¿te has imaginado alguna vez allí con Miss Caffeina?

No hemos tocado en la Plaza de la Comarca pero sí en la Juventud hace ya bastantes años, pero siempre, no sé qué pasa, que en las ferias llueve. En esas ferias llovió mucho y no había toda la gente que podía haber. Nos gustaría volver, volvemos al Capital Fest ahora en junio, pero estaría genial tocar en las ferias de Talavera alguna vez sin lluvia, con buen tiempo y disfrutando. Estas son las ferias de la vuelta... y entiendo que a partir de ahora sucederá en algún momento.

Se está hablando de cambiar o complementar el modelo habitual de ferias y conciertos gratuitos con otros de pago en taquilla, para subir el nivel de las actuaciones. ¿Qué te parece, sería buena idea para Talavera?

La verdad es que nosotros que no paramos de girar, lo vemos en un montón de fiestas. Te diría que en la gran mayoría hay conciertos de pago que se hacen en la plaza de toros o campos de fútbol y la gente está acostumbrada a que cuando hay un grupo más grande o un artista que no suele hacer conciertos gratuitos sino en pabellones, lo hacen y es bastante bueno.

Por una parte puedes traer a gente más grande, en cuanto a congregación me refiero, y por otra, y aunque puede sonar feo, educar a la gente a pagar una entrada para ver música porque al final la época estival está muy bien, pero los músicos vivimos el resto del año. Que la gente y los seguidores paguen una entrada por verte porque ese es nuestro trabajo.

¿Qué sientes cuando tocas en Talavera, es diferente al resto de actuaciones?

Total. Aunque lo tengas todo muy medido, al final estás dentro de una gira donde el concierto es igual, lo que cambia es el feeling con el público, pero siempre hay unos nervios especiales. Obviamente está tu familia, tus amigos, tú eres de aquí y sientes como que te miran doble. Te hacen doble check y también es una pequeña responsabilidad. Lo vives de otra manera, sobre todo al principio. Las dos primeras canciones vas a estar más pendiente de todo. Luego se disfruta un montón.

El concierto que más disfruté fue el del Capital  Fest, porque además estaba muy orgulloso de que en Talavera hubiese un festival así porque creo que es muy bueno para la ciudad. Salió muy bien y yo veía mucho a la gente de Talavera, porque vino mucha gente de fuera pero los de aquí estábamos muy orgullosos de tener esto aquí. Mucha gente va a festivales fuera, tiene que viajar, y que hubiera algo aquí así fue un orgullo. Ademas se estaba poniendo el sol y fue increíble, lo malo fueron los mosquitos (risas).

Ya habéis empezado la nueva gira, temporada de conciertos con El Año del Tigre, ¿cómo se presenta?

Muy ocupado el año, muy enérgico y con muchas ganas porque nos quedan tres conciertos de gira de presentación y luego empezamos con festivales hasta octubre. Tenemos todo el año cerrado, estamos  muy contentos. Parece un poco típico pero esta es la mejor gira que hemos hecho en cuanto a repertorio, visuales, escenografía... es la gira que siempre queríamos hacer y teníamos en mente.  

Los grupos musicales, las actuaciones, eventos de grandes dimensiones han sufrido mucho con el tema del Covid, ¿se ve ya lejos?

Sí, por suerte sí. Pero desde hace poquito, porque el primer concierto que hicimos sin mascarilla viendo las caras de la gente y viendo la boca cantar fue hace tres semanas en Madrid, en el Wizink Center y fue una pasada, porque marca una era post Covid que te recuerda todo lo que hemos pasado. Nuestro sector ha sido el primero en tener que parar porque obviamente el trabajo era congregar gente y era lo que no se podía hacer, y el último en recuperarse, porque al final no había festivales, los conciertos tenían unas características concretas, sentados, separados, con mascarilla... había mucha gente que no iba a conciertos porque no quería vivirlos así, lo tenía más asociado a algo festivo y ha sido difícil estos dos años. Pero parece ser que efectivamente ya han vuelto los conciertos tal y como eran y parece que el Covid ahí sigue pero hemos sabido más o menos convivir con él.