Es obvio que por mucho que se empeñen sus señorías en encerrar a sociatas, podemitas, separatistas e incluso filoterroristas, por el sólo hecho haber distraído un poquillo de dinero, unos cientos o miles de millones de nada, no lo van conseguir. Como mucho unos pocos días, los justos que la burocracia tarda en tramitar un indulto o una reforma legal que santifique la conducta de la pobre víctima, a quienes jueces machistas o capitalistas quieren privar de su placentera vida sin motivo. ¡Cuidadito con tocar ni un pelo de la ropa a estos santos varones!
Porque hay jueces que se empeñan en aplicar la ley a todo el mundo por igual, no tienen en cuenta ni la perspectiva de género, ni la independentista, ni siquiera saben distinguir entre quienes se llevan el dinero a su casa, de aquellos que se lo llevan a casas de… ese antiguo oficio. Incluso no tienen en cuenta la perspectiva ideológica ¡capaces son de condenar a un colaborador del gobierno!
El asunto ha llegado a tal gravedad y la terquedad judicial es de tal calibre que la coalición social-podemito-independent-filoetarra no va a tener más remedio que legislar de una vez y para siempre, dejando bien sentado a quién es aplicable el código penal. La idea es bien sencilla y no requiere ninguna técnica jurídica especial. Ya sabemos que cuando empezamos con la matraca de la técnica jurídica, sobre todo si la maneja un cerebro como la 'Premio Nobel' Irene Montero, puede terminar encerrando a la víctima –o víctimo- y homenajeando al verdugo –o verduga-
Estamos viendo los  problemas que están teniendo los partidos de apoyo al gobierno para decir, a través de la técnica legislativa, que solo hay que encerrar a los de la oposición. Resulta que si rebajan la malversación, no solo se libra del trullo 'griñanes y puigdemones',  sino que incluso pueden hacer un favor a 'los Bárcenas, Ratos' y similares del lado contrario. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
En definitiva, como esto del derecho es para los dictadores como las esposas para los delincuentes, que lo único que hace es quitarles libertad, pues la solución es bien fácil: hay que dejar a los jueces que se entretengan con sus elucubraciones aplicando con retorcidas doctrinas las normas a los ajenos al sistema, pero para quienes tienen la trascendente misión de ocupar el gobierno o ayudar a su conquista, tiene que haber otra forma de trato. La mejor y más sencilla para distinguir las cabras de las ovejas es dotar a los elegidos de un DNI en el que, con letras doradas e indelebles ponga: INTOCABLE. Quizá fuera más correcto plasmar INVIOLABLE, pero  lo mismo las  'irenes' piensan que  esta palabra tiene perspectiva  sexual… El caso es que así, cuando a policías o jueces se les ocurra  perturbar la libérrima acción de separatistas o trincones 'clase A', solo con enseñar el DNI quedará todo resuelto.
¡Qué pena de España! Lo  que estamos oyendo estos días parece más salido de 'La Codorniz' que del Congreso de los Diputados. Pero no es humor, es lo que piensan los que forman y sostienen el gobierno. Es triste, pero lo es mucho más que ninguno de los que nutren las filas de un partido que otrora presumía de honradez, dé un paso al frente para decir: con mi voto no contéis.