El Día del Niño alarga un exitoso San Isidro

L.G.C.
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Los festejos talaveranos se despidieron ayer de manera oficial tras la prórroga de una jornada en la que los grandes protagonistas fueron los más pequeños

El Día del Niño alarga un exitoso San Isidro - Foto: Manu Reino

Este miércoles ya no se encenderán las luces del recinto ferial, las atracciones que durante casi una semana han formado parte del sky line de Talavera, comienzan ya a desmontarse y el parque de La Alameda recobrará su calma habitual. La feria de San Isidro 2022 se despidió en la tarde de ayer con la celebración del Día del Niño después de 5 días en los que, al fin, el medio centenar de feriantes que tenían instaladas allí sus atracciones han podido generar ingresos tras el parón al que les obligó la pandemia.

Y siguiendo el modelo del resto de días de la feria de mayo, el Día del Niño también fue multitudinario. Por varios motivos, porque el tiempo acompañaba, porque para algunos las ganas de ferias seguían después de acabarse oficialmente, y porque esta última jornada en la que muchas atracciones permanecen un día más, dejaba precios más baratos, después de notarse el incremento experimentado tras la pandemia. Durante la jornada de ayer, los precios bajaron entre un euro y un euro y medio.

El recinto ferial era un hervidero de gente, especialmente niños con sus familias y muchos jóvenes. Algunos de ellos acudieron acompañados por sus compañeros de clase. La mayoría llegaron bien entrada la tarde, cuando las altas temperaturas de la jornada de ayer se hicieron más llevaderas.

Fue entonces, a partir de las 19 o 19,30 horas de la tarde, cuando el recinto ferial de La Alameda daba sus últimos coletazos como las «ferias del reencuentro», sin perder las ganas mostradas desde su inauguración el pasado jueves.

Las atracciones infantiles para los más pequeños de la casa, los 'cochecitos' que se mueven por un circuito en ocasiones de dos alturas, fueron los más solicitados en la última tarde de ferias. La ilusión por «montar» no impidió algún que otro lloro infantil, asustados con el primer movimiento de la atracción, aunque las risas fueron mayoritarias.

Las atracciones juveniles, de más altura y con ello riesgo, también tuvieron ayer mucho trabajo, especialmente de aquellos que se resistían a reconocer que las Ferias de Mayo llegaban a su fin.