El PP denuncia problemas de accesibilidad en el Polígono

Jaime Galán
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El concejal José López Gamarra mostró junto a Gustavo, un vecino con problemas de movilidad, las dificultades que este sufre cada día en el transporte urbano

José López Gamarra y Gustavo Romero denunciaron los malos accesos en el barrio de Santa María de Benquerencia. - Foto: David Pérez

El grupo municipal Popular apoyó este jueves las reivindicaciones que Gustavo Romero, un hombre con discapacidad y problemas de movilidad, viene haciendo durante años para poder moverse de forma decente en el transporte urbano. Aunque sus demandas afectan prácticamente a toda la ciudad, José López Gamarra y Gustavo Romero denunciaron los malos accesos con los que cuentan estos colectivos en el barrio de Santa María de Benquerencia. Concretamente, como ejemplo físico, se desplazaron hasta la parada de autobús que se sitúa en frente del centro de salud del barrio, junto al paseo Federico García Lorca. En este caso, el problema no solo incumbe al Ayuntamiento, sino a la ciudadanía, debido a que los vehículos estacionados invaden la señalización de la parada y el autobús municipal no puede arrimarse a la acera, lo que obliga a bajar o subir a las personas con problemas de movilidad en mitad de la calzada, teniendo estos que buscar ayuda en otras personas para poder subir a la acera.

Desde el grupo municipal Popular denunciaron que esto no ocurre solo en esta parada, sino que se extiende a otras del barrio como por ejemplo, en la que se ubica frente a la Residencia de Mayores Benquerencia o en la que está junto a la calle Alberche. Esto desemboca inmediatamente en otra problemática denunciada por los populares, la de que las rampas de estos vehículos no sean automáticas, lo que obliga al conductor a bajarse del vehículo para que puedan usarla o que haga lo propio algún acompañante de la persona con discapacidad, «algo que no entra en la cabeza de nadie en su sano juicio» expresó Gamarra. De hecho, el concejal popular recordó que este problema ya se lo han transmitido en alguna ocasión al equipo de Gobierno Local y que su respuesta ha sido que «Toledo no está preparada para tener rampas automáticas».

El afectado, Gustavo Romero, destacó que ya sufrió un accidente al bajarse de un autobús tiempo atrás, debido a que la rampa quedó mal inclinada. Por ello, pide soluciones después de sus «infinitas» reivindicaciones, ya no solo en las relativas al transporte urbano, sino a la restauración del pavimento levantado en el paseo Juan Pablo II o en los pasos de peatones de los accesos al centro comercial Luz del Tajo, donde «las ruedas se quedan atascadas».