Tras la aprobación de las nuevas reglas trasvase, IU-Podemos ve que es cierto que desde un punto de vista técnico se avanza de forma positiva a una obligación menor a la hora de trasvasar agua desde la cuenca cedente al Levante, porque baja de 38 a 27 hectómetros cúbicos. Pero, apuntó el edil Txema Fernández, "no es menos cierto que lo único que está haciendo este nuevo modelo de trasvase es perpetuar un trasvase más pequeñito, de 27 hectómetros, sin que esté garantizado el abastecimiento de agua en la cuenca que se cede". Y en el peor nivel de agua, con 400 hectómetros en los embalses, permite trasvasar 20, “lo que nos va a dejar cieno en los embalses, y no dejará suministrar agua a nuestros ríos, ni nuestras poblaciones, y en los municipios ribereños se tendrá que suministrar con cisternas”.

IU siempre ha estado dispuesta a ceder agua a cualquier parte del país cuando se necesite para beber. Pero "mantener el trasvase con 27 hectómetros en nivel 2 para seguir manteniendo las oligarquías hortufrutícolas del Levante nos parece un absoluto error. Nos podemos encontrar con que en Levante tienen las balsas llenas y seguimos trasvasando agua". Es un error para la región.

Se avanza, pero sigue sin solucionarse, como dijo en el Consejo del Agua de Toledo. Para Fernández, “si no apostamos claramente por el cierre del trasvase y que se garantice el caudal para la región y no para las empresas de la huerta del levante, o las grandes industrias como Coca-Cola en esa zona del país, no vamos a garantizar ni el caudal ecológico, ni el caudal mínimo para nuestro río, y vamos a ser incapaces de cumplir las sentencias”.