Las pernoctaciones caen un 53,7% en julio por el virus

M.G
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La pandemia golpea con fuerza el turismo este verano. La provincia de Toledo mantiene abiertos 12.068 hoteles en julio, un 29,5% menos que el año anterior. Se han mantenido en activo 465 empleados, un 42,8% menos que en julio de 2019

Las pernoctaciones caen un 53,7% en julio por el virus

El turismo se ha resentido con fuerza este verano a pesar de que las restricciones se han ido amortiguando desde el fin del estado de alarma para dar paso a una ‘nueva normalidad’ que permite vacaciones, viajes y visitas con mascarilla. Y aunque el sector está intentando remontar y muchos establecimientos hoteleros decidieron abrir sus puertas en junio para intentar salvar parte del año el efecto del coronavirus ha golpeado con fuerza en muchas provincias y Toledo no es una excepción. Según la encuesta de ocupación hotelera publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las pernoctaciones en Toledo se han desplomado este verano, ya que reflejan una caída del 53,7% en julio respecto al mismo mes del año pasado.

De momento, es pronto para conocer el comportamiento del mes de agosto, pero los datos sí indican que la movilidad se ha ido recuperando en julio respecto a junio, ya que el estado de alarma finalizó el 21 de junio, con lo que ese mes únicamente registró 12.593 pernoctaciones en la provincia de Toledo, un 89,65% menos que en junio de 2019. El tiempo medio de alojamiento no alcanza los tres días por persona.

La pandemia ha dejado una cruda estela en este ámbito a nivel nacional también pese a los esfuerzos del sector por mantener abiertos en julio 12.068 establecimientos hoteleros, un 29,5% menos atendiendo a su variación anual. Si bien, a efectos económicos el mes de junio no computa del todo, puesto que únicamente disfrutó de diez días en plena desescalada en los que se abrieron 5.896 establecimientos. La estadística deja cifras muy pobres para Toledo en este sentido, ya que abrieron 130 hoteles en julio, con 5.856 plazas, 41 menos comparado con el año pasado y 89 en junio, 83 menos en esos últimos días de junio, con un total de 2.951 plazas.

El INE ha analizado otros muchos indicadores del sector, que en muchas provincias ha mantenido una actividad a medio gas en estos meses de verano, bien porque son destinos de interior con menos tirón en esta estación que los de playa o por la merma de sus plantillas, ya que muchos trabajadores continúan en el ERTE de fuerza mayor que previsiblemente concluye a finales de septiembre. En Toledo, han permanecido en activo en julio 465 empleados, un 42,8% menos que en julio de 2019. No obstante, junio es el mes que sale peor parado este verano porque los hoteles de la provincia abrieron con 265 trabajadores en total, con 558 empleados menos que en circunstancias normales.

Los fines de semana ayudan a normalizar la actividad de este sector y del ámbito turístico en general a pesar de que los destinos de interior, sobre todo, los que mantienen temperaturas muy altas en estos meses pierden clientes en comparación con otros destinos más frescos o con playa. El grado de ocupación en Toledo de viernes a domingo ha sido del 33,1% en julio, un porcentaje muy alejado aún de ese 49.1% de la estadística de julio de 2019, pero positivo si se compara con las pernoctaciones entre semana, que alcanzaron el 26,5%.

Y respecto a junio, el INE apunta un 12, 06% de ocupación en establecimientos hoteleros de la provincia en junio, este último un porcentaje simbólico porque va ligado al inicio de la desescalada.

Precios. Junto a la estadística de ocupación hotelera también se publica el índice de precios, aunque los datos no están provincializados. En líneas generales, los hoteles de cuatro estrellas son los preferidos y más visitados en todo el territorio nacional, seguidos por los de tres estrellas. En esta ocasión, los precios están sufriendo fluctuaciones en comparación con veranos anteriores porque las ofertas y las promociones son fundamentales para cazar a los turistas rezagados y a todos aquellos que no tienen claro si viajar o no por el comportamiento del coronavirus y los rebrotes que van surgiendo en distintas zonas.

En principio, los precios se han reducido un 8,2% en el mes de julio, pero en Castilla-La Mancha no ha compartido la misma tendencia porque la variación interanual de precios arroja que se han incrementado en un 1,2% respecto a julio de 2019.

La siguiente estadística del INE sobre la ocupación hotelera se publicará a finales de septiembre en relación a agosto, el mes más vacacional del verano que suele tener el mejor comportamiento y mantiene una alta fidelización de viajeros todos los años, pero esta vez habrá que estudiar los datos con detalle para evaluar si los rebrotes y el coronavirus han hecho mella en el sector turístico o la respuesta ha sido alta a pesar de las circunstancias.