Empieza a ser costumbre que en las vísperas de Halloween alguien coja un bote de pintura y exponga su firma por la ciudad. Como si fuese algo terrorífico, cuando más bien es síntoma de mala educación. Los últimos actos vandálicos en forma de pintadas han aparecido a pocos metros de la plaza de Zocodover, concretamente en la travesía de Barrio Rey.
En el callejón de estrechas dimensiones se han pintado hasta cinco firmas de gran tamaño, y alguna más de forma reducida. Aunque algunas son difíciles de traducir por el estilo tipográfico usado, otras como 'Ruidos', 'Dager' o 'Ekos' son fácilmente legibles, lo que seguramente ayudará a encontrar a los responsables, al haber extendido estos dicha firma por otros rincones de la ciudad.
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Por suerte, en esta ocasión los autores han elegido la pared de un edificio de viviendas -aunque no esté justificado, ni mucho menos- en vez de un Bien de Interés Cultural (BIC) como ha ocurrido en varias ocasiones recientemente en el Puente de Alcántara o en alguna parte de las murallas del Casco Histórico.