«Hay una corriente social que quiere denostar al empresario»

M.G
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El presidente de la Federación Empresarial Toledana resume la situación económica y las dificultades que atraviesan los empresarios en estos momentos. Critica la falta de ayudas por parte del Gobierno y la subida de impuestos

Javier de Antonio Arribas, presidente de Fedeto. - Foto: Yolanda Lancha

Fedeto acaba de poner el broche a la vigesimosexta edición de sus galardones empresariales. Después de tantas ediciones, ¿qué novedades se han aportado este año? 

Seguimos con la misma dinámica que hasta ahora porque es un formato que a la gente le gusta. Me emociona ver cómo la gente recoge estos galardones porque son premios al esfuerzo diario y de una vida entera. Además, la concurrencia a estos premios es muy alta y variada. Habrá empresarios que no han resultado premiados y lo serán en otra ocasión, mientras otros habrán visto recompensados sus esfuerzos. También como novedad, este año la gala se ha celebrado de noche con cerca de mil personas, en su formato tradicional en lugar de por la mañana como hicimos el año pasado por la pandemia.

¿Qué requisitos deben tener un empresario/a y una empresa para resultar premiada?

Básicamente, los empresarios, como son la mayoría, deben ser honestos, honrados, muy trabajadores y con gran capacidad para superar dificultades, una tras otra. Después de la pandemia ya no sé qué más palos en las ruedas se nos puede poner para que la labor del empresario pueda ser realizada con acomodo. 

También tiene que tener ese puntito que tenemos todos de intentar ser mejor cada día, que es lo que te puede llevar a triunfar, que no se te escape nada, que tengas una responsabilidad social corporativa importante, una cuestión que está a la orden del día, e incluso dentro de la empresa para que no se pierda el nivel de empleo, que los trabajadores estén contentos y se impliquen en tu aventura, algo que redundará en beneficio de la empresa y tendrá todos los números para ganar. Siempre me ha llamado la atención cuando una pyme da el salto a una gran empresa, por ejemplo, con lo que me merece toda la admiración, sobre todo, esa gente que es capaz de desdoblarse y de conseguirlo.

La innovación es fundamental en el ámbito empresarial actual, ¿no? 

Sí, es fundamental en pleno siglo XXI. Tecnológicamente no podemos quedarnos atrás, son muy importantes las medidas del kit digital que se ponen a nuestro alcance porque siempre hay que hacer examen de conciencia sobre qué ocurre en nuestra organización y qué podemos hacer para implementar medidas tecnológicas y más innovadoras que permitan dar el salto en nuestra productividad, tanto de forma industrial como administrativa. Me parece fundamental disponer, por ejemplo, de un archivo digital que te permite tener información a mano en cualquier momento. Es una medida que estoy intentando implementar en mi sector y está acaparando mucha expectación. 

El emprendimiento también es un pilar básico para muchas empresas. Sin embargo, con la delicada situación económica que estamos atravesando, ¿es de locos ponerse a emprender?

Sí, pero de unos locos maravillosos. Ahora mismo parece existir una corriente social que busca denostar la figura del empresario, pero existen locos maravillosos que deciden ser sus propios jefes, emprender una carrera en solitario para crecer y ser capaces de dar trabajo, así que no se puede olvidar que los empresarios somos los máximos empleadores de este país porque con 17 millones de trabajadores estamos sosteniendo a 15 millones, entre funcionarios, jubilados y parados, y el resto es gasto público. Por eso, hay que estar muy orgullosos.

Hace unos días el sindicato Comisiones Obreras denunció que resultaba indignante alguno de esos premios, en concreto, los que se daban a dos empresas que en su momento tuvieron accidentes laborales con el fallecimiento de un trabajador y a otra por incumplir el convenio colectivo. ¿Cómo se lo ha tomado Fedeto?

No merece ser respondido, la verdad. Todo el mundo puede tener la desgracia, en un momento dado, de tener un accidente de trabajo a pesar de las medidas para que no ocurra así. Y si alguien no puede descolgarse del convenio sería ir contra la legalidad.

Queda menos de un mes para que termine 2022. ¿Qué balance empresarial se puede apuntar para la provincia de Toledo?

Ha sido un año positivo porque con todo lo que nos está pasando y a lo que nos están obligando somos capaces de salir adelante. Con respecto al futuro, lo veo muy negro porque no se están manejando las cifras adecuadas y desde la propia administración se están aplicando medidas que no tienen un resultado positivo en la sociedad. 

Está muy bien que haya gasto público y se subvencione a colectivos que no tengan posibilidades de salir adelante, pero también habría que analizar si todo eso tiene un efecto desincentivador porque hay mucha gente en paro con subvención y cuando acude a una solicitud de trabajo de una empresa dice que no le interesa porque funciona con la subvención. Y si hablamos de las medidas que se están implementando para rebajar la inflación hay que decir que tampoco funcionan. Este mes, por ejemplo, están bajando los precios de los carburantes, pero no por ninguna medida, más bien porque ha bajado la demanda del producto. 

Una de las cosas que está haciendo la administración es aumentar la brecha social y salarial. Esos 15 millones de personas a las que sostenemos, incluidos los funcionarios, se suben el sueldo más de un 3% y a nosotros nos crujen a impuestos a pagar. Al final, resulta que vamos a tener una especie de escala social. Y después se vienen lo sindicatos a manifestarse a la puerta de Fedeto con el apoyo implícito de la ministra de Trabajo. ¿Por qué no lo hacen  en el Ministerio de Hacienda, que es el único que se está beneficiando realmente de la inflación a costa de los trabajadores, de los consumidores, de las empresas y de las familias?

Y si la inflación continúa tan disparada también terminará  ahuyentando la inversión empresarial, ¿no?

Sí, claro. El empresario en estos momentos tiene una incertidumbre brutal porque no sabe que es lo que se va a legislar mañana y estamos viendo que se legisla al margen del diálogo social. Ahora mismo, en el sector de las gasolineras no sabemos qué va a ocurrir porque a finales de año acaba la bonificación de los 20 céntimos del carburante, pero ya se está oyendo que termina porque se han gastado mucho más de lo que tenían previsto. En lugar de estudiar la situación, que tenían que haberlo hecho hace meses, improvisan. 

Además, van a tener la suerte porque se está produciendo una bajada de consumo, el precio del carburante está bajando y ya se ha situado a niveles de marzo. Estamos pendientes de las noticias, de una posible bajada del petróleo, pero vamos a seguir estando al socaire de los gobiernos y del precio del producto y a estas alturas tenían que haberse puesto en contacto con el sector para comunicar si habrá o no prórroga de las bonificaciones. 

De momento, todo son rumores y hemos escuchado que las ayudas podrían darse según la renta, pero sólo faltaba que tuviéramos que investigar nosotros en qué tramo de renta está cada consumidor para aplicar o no la bonificación.