Editorial

Ante la campaña electoral más atípica en Castilla y León

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Con la tradicional y cada vez más anacrónica pegada de carteles dio comienzo anoche la campaña para la cita electoral del 13F. Se trata, sin duda, de las elecciones más atípicas de cuantas se han celebrado en esta comunidad autónoma y lo son por varios motivos. El primero, que se celebran sin coincidir con unas municipales, algo desconocido hasta ahora y que puede tener repercusiones en una región en la que las provincias tienen mucho peso. Y llegan, además, con el antecedente, que tampoco se había producido, de una ruptura abrupta del pacto de Gobierno que sustentaba la Junta, lo que ya de entrada ha caldeado la precampaña ante las acusaciones de traición cruzadas entre Partido Popular y Ciudadanos, las dos formaciones que firmaron el Ejecutivo de coalición. El hecho de que se produzcan en pleno invierno es asimismo novedoso y podría llegar a tener algún efecto en una tierra de clima extremo como esta.

Estos elementos provocan que sean unas elecciones abiertas, por más que todas las encuestas, excepto la del Centro de Investigaciones Sociológicas, coincidan en una amplia mayoría del PP encabezado por Alfonso Fernández Mañueco quien, en el peor de los escenarios, tendría que pactar con un Vox claramente al alza para volver a ser presidente. Un acuerdo que quizá no sea tan sencillo como parece al comprobar la escalada de acusaciones entre ambos partidos motivada, entre otras cosas, por la diferencia de criterio con respecto al conflicto desatado entre Rusia y Ucrania. De ahí que desde las filas populares impliquen a José María Aznar en la campaña e insistan en reclamar una «mayoría suficiente» que les evite tener que hacer concesiones a otros partidos.

Mientras el PP alude a las encuestas, el PSOE prefiere fijarse en los resultados de los anteriores comicios autonómicos, los de mayo de 2019, para señalar que están «a seis escaños» de la mayoría absoluta. Por su parte, Ciudadanos y Unidas Podemos pugnan por ser relevantes en el nuevo mapa electoral de Castilla y León, al tiempo que Unión del Pueblo Leonés, Por Ávila y el recién llegado Soria Ya! se hacen fuertes en sus respectivos territorios y los sondeos coinciden en otorgarles representación parlamentaria. En medio de todos ellos, el alto porcentaje de indecisos que también señalan las encuestas tendrá la oportunidad de ir definiendo el sentido de su voto en esta campaña que sería deseable que fuera de guante blanco, como han sido todas las campañas hasta ahora. Cuando en el centro del tapete figuraban solo los problemas y los retos que debe abordar esta Comunidad Autónoma en el futuro y la elección de la composición de sus Cortes no se había ubicado en el centro del foco político nacional.