300 personas empleadas gracias a Fundación Secretariado Gitano

Lola Morán Fdez.
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Desde la puesta en marcha de la entidad en la ciudad en febrero de 2004 y hasta finales de 2021 ha atendido a 1.725 personas en el programa de formación y empleo Acceder, uno de los que gestiona para mejorar la empleabilidad

Uno de los cursos formativos de auxiliar de comercio desarrollados de la mano del programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano. - Foto: L.T.

Más de 300 personas han conseguido acceder a un puesto de trabajo tras su participación en diferentes programas de la FundaciónSecretariado Gitano en Talavera desde la puesta en marcha de la entidad en la ciudad en febrero de 2004 hasta finales del pasado año. A nivel regional, son más de 1.300 las personas gitanas que han encontrado un empleo a raíz de su participación en el programa Acceder, que ha cumplido 20 años en la región.

Son datos recogidos en la Evaluación de Resultados e Impacto del programa Acceder 2000-2020, un estudio que recoge los datos cuantitativos y cualitativos sobre la inclusión laboral de la población gitana gracias a esta iniciativa.

Desde el año 2000, este programa ha atendido en la comunidad autónoma a 4.825 personas, de ellas 1.725 en Talavera desde su inicio en la ciudad, tal y como precisó a La Tribuna la coordinadora provincial de Fundación Secretariado Gitano, Eva Fernández Sierra. De esas más de 1.700 personas, 677 han participado en itinerarios de formación y empleo y 323 han conseguido un empleo.

A nivel nacional, el programa Acceder ha atendido en estos 20 años a casi 110.000 personas, de las que más de 33.300 han conseguido un trabajo. Durante este tiempo se han firmado 91.733 contratos de trabajo y se ha colaborado con 15.967 empresas. 

Son unos datos que para la organización confirman los resultados del programa, con efectos tanto en los propios usuarios como en sus familias y en el entorno, puesto que «el acceso al mercado laboral por cuenta ajena contribuye tanto a transformar la vida de las personas gitanas como a mejorar su empleabilidad y promoción social».

En este estudio, se pone de manifiesto que este programa tiene un impacto cualitativo puesto que ja contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas gitanas y a revalorizar el papel de la educación, el retorno educativo y la formación.

Junto al programa Acceder hay otros que también se gestionan en la Fundación en Talavera a través del Fondo Social Europeo como es el 'Promociona', para la prevención del abandono escolar; acciones formativas en competencias para el empleo, de digitalización, prácticas no laborables en empresas y formación específica para jóvenes que combinan teoría y práctica; y el programa 'Calí - Por la igualdad de las mujeres gitanas'.

De otro lado, cuentan con programas financiados por la convocatoria de Programas de Inclusión Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En este ámbito ofrecen el proyecto 'PrePromociónaT para el desarrollo de itinerarios socioeducativos con la población romaní o en exclusión  social; y 'Conectad@s', para garantizar la igualdad de oportunidades y de género en el uso de las TIC's, que se implementó en Talavera en 2019 y en tres años ha contado con 112 mujeres participantes.

Resultados. Estos programas funcionan «para todos aquellos participantes que al final sigan ese proceso que vamos marcando», que da «resultados», algo que «requiere tiempo», expuso Fernández Sierra. «Todo ese trabajo de acompañamiento que se está realizando está produciendo resultados», confirmó al respecto, refiriéndose tanto a los programas educativos como a los de formación y empleo y aquellos dirigidos a la mujer gitana por la «brecha de género» existente.

«Vamos poco a poco consiguiendo, y al final también a nivel de ciudadanía se dan cuenta que hay chicos y chicas gitanas incorporados en el mundo de empresas», expuso Fernández. «No estamos hablando de unas cifras grandes, pero poco a poco ya se puede observar que chicos y chicas, tras esos itinerarios formativos que han ido desarrollando, están desarrollando profesiones como camareros, ayudantes de cocina, cajeros, dependientes en diferentes secciones de frescos», indicó.

La coordinadora de la fundación en la provincia confirmó que ya se pueden ver «pequeños cambios de estas nuevas generaciones que ya no quieren seguir la misma línea de vida de sus padres y de sus madres y quieren algo más».

Una vez que inician esos itinerarios de formación y empleo, «empiezan a detectar las carencias formativas que tienen precisamente por ese abandono prematuro» de los estudios y muchos de ellos quieren retomarlos «porque eso de alguna manera les va a facilitar y abrir las puertas a conseguir luego  un puesto de trabajo».

Por todo, «hay que seguir trabajando de manera intensa, pero también con el apoyo de la administración». Sobre esto último, Fernández abogó por que se controle ese absentismo escolar, algo que en Talavera «no se está haciendo», sino que se está «mirando de lado». A esta situación «no se le da la importancia que se merece porque estamos hablando de vulneración de derechos a la infancia», pese a que se asocia a «un tratamiento cultural» y «los efectos los vamos a sufrir mañana».

Impacto de la pandemia. Sin embargo, reconoció que, a raíz de la pandemia se ha experimentado un «retroceso». «De todos los avances que se habían producido en todos estos años tanto a nivel formativo como de empleo, igual que ha afectado a todos los colectivos, aquellos que estaban en una situación ya de vulnerabilidad de por sí se ha producido un retroceso en todos los niveles», expuso.

Asimismo, indicó que otra de las cuestiones que está afectando a colectivos vulnerables es la digitalización de la administración pública, «que se ha llevado a cabo para acercar ese servicio a los ciudadanos, pero sin tener en cuenta si los ciudadanos podían acceder, sobre todo aquellos que presentan unas carencias de por sí que no estaban en los mismos niveles que el resto de la ciudadanía».

Por otra parte, la «paralización de la actividad» por la pandemia ha afectado de manera acusada al colectivo gitano, en el que «un porcentaje bastante elevado se dedica a la venta ambulante», por el cierre de los mercadillos, que se ha traducido en «no tener ningún tipo de ingresos económicos» ni tener «ningún colchón ni ahorro económico».