Este año no será en la Espada Toledana. El punto de arranque de la temporada de cross para Irene Sánchez-Escribano estará este domingo en el Cross Internacional de San Sebastián, también conocido como Lasarte-Oria, por la localidad que se encuentra junto al hipódromo donde se celebra.
Y es que, aunque el gran objetivo es el Campeonato de España, a celebrarse a finales de enero de 2023, la toledana también quiere formar parte de la selección española que compita en diciembre en el Campeonato de Europa de la modalidad, en Turín (Italia).
La atleta del Adidas solamente acumula un mes y medio de entrenamientos, aunque sin molestias y a los ritmos a los que estaba habituada. Es un buen termómetro para pensar que puede encontrarse en una forma idónea para conseguir sus metas, pero es verdad que a visa que «el nivel medio ha subido», con una nueva generación de fondistas, que rebasan con poco la veintena de años, y que son «muy crosseras y vienen pisando fuerte», como reconoce la capitalina.
Por eso, aunque el Cross de Atapuerca, que será el siguiente fin de semana en Burgos, otorga dos plazas directas por clasificación, Sánchez-Escribano quiere empezar a asegurar su puesto en el combinado nacional con puntos, y el Cross de San Sebastián tiene un baremo mayor que el de la Espada Toledana, de ahí que haya escogido tierras vascas en vez de la tierra de Safont, como en años anteriores.
Por tanto, la toledana tiene un mes de noviembre exigente por delante, ya que, además, el domingo día 20 correrá el Cross de Itálica para asegurar, o confirmar, según sea el caso, su presencia en el Campeonato de Europa. De hecho, el último fin de semana lo tiene de momento en duda, dependiendo de los resultados de los anteriores, con el Cross de Alcobendas en la recámara.
Desde su punto de vista, «es magnífico que haya más nivel y que suba la competencia», por eso tiene alguna duda de si alguna atleta puede acercarse a su estado de forma actual, que, aunque no es el idóneo, por el exceso de carga de las últimas semanas, sí que considera que le puede valer para estar disputando las primeras plazas españolas. «Los ritmos son buenos y estoy corriendo rápido», reconoce.
Pero es verdad que la campaña anterior finalizó muy tarde, a principios de septiembre, y que un buen Europeo requiere una preparación más concienzuda. Aun así, Irene confía en estar, y en tener una buena actuación para la selección. Y es que, la meta que quiere alcanzar por encima de todas es la del Campeonato de España de Cross, del que tuvo que ausentarse el año pasado por culpa de la recaída que tuvo en diciembre. Quiere saborear de nuevo el oro y aumentar a tres sus títulos nacionales. Será el 29 de enero de 2023, en una sede que todavía está por determinar, y que se decidirá en los próximos días, posiblemente la próxima semana.
mundial. En cualquier caso, sería el paso previo a otra gran cita que se lleva postergando dos años por la pandemia, el Campeonato del Mundo de Campo a Través. Está fijado para el 18 de febrero en Melbourne, después de cuatro años del último, por las restricciones que se mantuvieron activas en Australia. Para entonces, Irene Sánchez-Escribano sí que estaría en el nivel idóneo, con vistas a intentar igualar, o mejorar, el vigésimo quinto puesto cosechado en Aarhus (Dinamarca) en 2019.