Los tiempos de ahora no son los que eran. Pese al día soleado y las temperaturas amables de este jueves, el macrobotellón conocido como ITI se ha celebrado sin llenar el recinto ferial de La Peraleda. Aunque durante la tarde una zona de la ubicación citada reclutó a miles de jóvenes universitarios, el botellón masivo solo se produjo en uno de los costados del recinto, lejos por tanto de aquellas fotografías previas a la pandemia que inundaban la paisajística cercan al río de jóvenes haciendo botellón.

Las primeras horas de la mañana no tuvieron demasiado éxito, puesto que solo unos pocos valientes acudieron antes del mediodía a la fiesta convocada por la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial. Fue sobre las 16:00 horas de la tarde cuando La Peraleda comenzó a coger un ambiente más multitudinario, aunque también de forma más silenciosa que en otras ocasiones.

Ese silencio se debe al exhaustivo control que la Policía Local viene realizando en los últimos años en los accesos al recinto, precisamente para evitar la entrada de los vehículos con equipos de sonido que superen los decibelios permitidos, y que en esta ocasión también realizó.

Los accesos al recinto se ordenaron a pie por la puerta principal y por atrás para los conductores. - Foto: Yolanda LanchaSegún las fuentes policiales consultadas, en esta edición fueron «relativamente pocos» los jóvenes conductores que se acercaron con algún equipo de estas características. De la misma manera, los agentes establecieron que la afluencia del público al evento rondaría «un tercio de lo que se ha visto en los años previos a la pandemia».

El acceso y la salida de La Peraleda al volante se orientaba únicamente hacia la puerta trasera del recinto ferial, dejando la puerta principal para los viandantes. En ésta se ubicó el puesto de Protección Civil que, al cierre de la edición de este periódico, había registrado leves atenciones por torceduras de tobillo u otras caídas.