El Ayuntamiento busca fórmulas para ganar espacio en el Valle

Jaime Galán
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El Consistorio se mostró satisfecho por la organización peatonal del Valle, pero reconoce momentos puntuales de obstrucción del paso. La Policía llegó a cortar la música un tiempo para reubicar o desalojar personas

Perspectiva de la zona de los bares el domingo por la tarde.

La Romería del Valle se celebró tal y como estaba previsto, con una asistencia multitudinaria al recinto. Para ello, el Ayuntamiento de Toledo preparó, en la zona de los bares o casetas, un camino de doble dirección de la calzada para que el público se dividiera, a un lado de la valla, en los que estaban consumiendo en algún bar, y al otro lado, en el sentido de la circulación peatonal. 24 horas después de la celebración, desde el Consistorio consideraron que consiguieron regular el tráfico «parcialmente», reconociendo que se vivieron ciertos momentos de atascos y obstrucciones de paso para los viandantes en las horas puntas. Esas horas corresponden claramente a la noche del sábado al domingo, y a la tarde de este último día, cuando se agolparon multitud de toledanos para disfrutar del ambiente alrededor de las casetas, o para hacer botellón.

De hecho, tal era la situación en algunos momentos, que la Policía decidió cortar la música durante media hora en la noche del 30 de abril a este 1 de mayo. Según el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, fue una decisión que buscaba «desalojar el entorno aglomerado de gente y volver a organizar un pasillo para la circulación. Y se consiguió». Aunque los asistentes tienen dudas al respecto, al afirmar que era «realmente difícil cruzar de un lado al otro», detallaron. 

Por todo esto, el Ayuntamiento ya se ha marcado en rojo este asunto para mejorarlo en próximas ediciones de la romería y trabaja en fórmulas para llevarlo a cabo. La primera medida que han propuesto es la de separar las casetas, que no estén pegadas las unas a las otras como este año, para «ganar metros» y que la gente se pueda repartir alrededor de las mismas. Es una alternativa similar a la que realizaron este año con la parada de los autobuses urbanos, alejándola unos metros para evitar aglomeraciones desde el primer pie que baja del transporte público. Del Pino explicó que «llevando la parada un poco más lejos del epicentro de la Ronda del Valle hemos ganado 200 metros de libre circulación, y los vecinos nos han transmitido que fue un acierto». Y es que según detalló el edil, también de Movilidad,   con este cambio permitió habilitar una distancia de 320 metros entre la nueva parada de autobús y la ermita, el espacio por el que más interactúan los asistentes. Por cierto, que añadió que el momento de mayor asistencia de público se vivió a partir de las 18:30 horas del domingo, coincidiendo con la salida de la procesión una hora más tarde.

Del Pino ofreció más datos que dejó esta celebración, como que en los autobuses citados, se ofertaron 8.000 plazas de ida y vuelta en todo el fin de semana, y se aprovecharon «cerca de 6.500 o 7.000». En otras materias, los 13 operarios municipales encargados de la recogida de basuras acopiaron 8.230 kilogramos de deshechos. Por último, en referencia a los controles policiales realizados en la noche del viernes al sábado, se tramitaron «ocho denuncias, de las cuales solo tres fueron por superar la tasa de alcoholemia permitida» de las 315 pruebas realizadas por los agentes policiales.