El Ayuntamiento de Toledo está atando todos los cabos posibles para poder otorgar al cuerpo de bomberos la ansiada promoción a la categoría de C1 que tantos años llevan demandando. Después de firmar la pasada semana un preacuerdo con los representantes sindicales de los agentes para concederles dicha categoría profesional, desde el Consistorio confirman que esta operación requerirá de un cambio en sus documentos jurídicos.
Esta situación se debe a que en el mes de enero del año 2022, la secretaría jurídica del Ayuntamiento elaboró un informe para conocer las posibilidades legales de actuación que el organismo tenía para conceder las reclamaciones laborales de los bomberos. Este documento concluía que el Ayuntamiento de Toledo no tenía competencias para otorgar dicha promoción y que, por lo tanto, de hacerlo incurriría en una «nulidad absoluta».
Un año después, el concejal de Fondos Europeos, Empleo y Régimen Interior, Francisco Rueda, confirma la existencia de este informe jurídico que avalaba que la promoción no era viable, pero asegura que «no habría ningún problema en rehacerlo o revisarlo adaptándolo a los nuevos argumentos o fundamentos utilizados por la secretaría jurídicada de la Diputación».
Una vez conocido esto, el concejal también confirmó que el preacuerdo firmado con los Bomberos de Toledo está sujeto a los documentos jurídicos que se generen en el procedimiento del Consorcio Provincial, tal y como adelantó La Tribuna. Sin embargo, Francisco Rueda avisa que en caso de que esta opción no pueda llevarse a cabo, Consistorio y Bomberos contemplan dos planes alternativos en el preacuerdo firmado la semana pasada.
El «Plan B», por llamarlo de alguna manera, establece que los bomberos locales podrían alcanzar la categoría profesional de C1 por medio de «un plan de formación en prevención dirigido a instituciones». Según el edil de Régimen Interno, los bomberos podrían participar voluntariamente o poner a disposición de este plan tres jornadas laborales que se retribuirían con un pago por esas jornadas, con una cuantía económica equivalente al paso de C2 al C1, es decir, unos 140 euros brutos. Esta opción, por cierto, Rueda recalcó que ya estaba apalabrada entre ambas partes de la negociación desde hace menos de un mes, pero que «fueron los bomberos los que nos pidieron pausarla a la espera de ver en qué quedaba la negociación de sus compañeros con la Diputación».
Por último, el «Plan C» del Consistorio consistiría en que el Ayuntamiento inste a la Junta de Comunidades a que ésta coordine los servicios de bomberos y su estatus laboral en toda la región incorporando el reconocimiento profesional del C1.
Sea como fuere, las negociaciones entre Ayuntamiento y Bomberos de Toledo parecen estar encarriladas, no sin que antes el Consistorio ataje correctamente los trámites administrativos que en su día fueron obstáculos del procedimiento.