Hacer feliz a quien menos tiene cuesta menos de lo que uno se cree. Cáritas Diocesana de Toledo, en su labor de recaudación de alimentos y productos de hiegiene o necesidades básicas, reúnen cerca de 400 toneladas al año. Cifras que según la coordinadora del centro de distribución de alimentos 'Virgen del Sagrario', Marisa Martínez, se alcanzan «gracias a empresas como Eurocaja Rural que nos ponen muy fácil nuestro trabajo». Y es que esta entidad ha donado 2.500 kilos de alimentos después de recaudarlos en 'El Desafío', actividad anual que la compañía organiza entre sus empleados para recaudar estos productos. De hecho, su presidente, Javier López Martín, detalló que en esta ocasión se han superado las dos toneladas que se recaudaron en la última edición, la del año 2019, previa a la pandemia.
Marisa Martínez agradeció este tipo de gestos, así como el de cualquier donante, porque mencionó que «no me gusta hablar de números, sino de personas, porque todo lo que nos dan es importante, sean 2.500 kilos o una bolsa de comida». Aún así, Martínez detalló que han llegado a recaudar 700.000 unidades de lácteos o medio millón de unidades de pasta de dientes o jabón. José Luis González Montañés, director de Cáritas Diocesana de Toledo, añadió que «solo con los 17 economatos de Toledo damos soporte a unas 1.000 familias».
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Toneladas de solidaridad y de emociones - Foto: David Pérez
Toneladas de solidaridad y de emociones - Foto: David Pérez
Pese a todos estos números, la coordinadora del centro dice quedarse «con las emociones», y ejemplificó una última donación que recibieron de Disney, que les permitió hacer regalos de reyes a más de 3.600 niños y 2.000 madres. «El otro día atendimos a una mujer a la que asesinaron a su marido en un país de Sudamérica. Llegó aquí con una maleta y dos niños, y nos dijo que nunca llegó a imaginarse que sus hijos pudieran tener regalos de reyes», contó Marisa Martínez. Anécdota que sirve para entender el objetivo de la labor de Cáritas y de estas donaciones, «llegar al corazón de la gente y vibrar con sus emociones».