Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Error de cáculo

25/04/2022

En mi modesto juicio personal de las cosas de la vida, un error de cálculo es pensar que el mundo es una 'cosa', y la cruda, dura y triste verdad es, que el mundo real, es otra muy distinta. Comenzando ésta triste, dura y cruda verdad, porque el mundo no es la Tierra que pisamos, ahí, comienza mi gran error de cálculo, dado que la Tierra en esencia solo es un planeta, que según la ciencia es habitable para la vida, tal y como se reconoce por esos estudiosos de la ciencia, y en esa vida existimos nosotros los seres humanos entre los demás vivientes de esta vida. Pero el mundo es otra cosa muy distinta a lo de solamente un planeta, el mundo es realmente lo que nos remueve y mueve, en el devenir del inexorable tiempo de un día a otro, del segundo que pasa a otro, y a otro y a otro, en un constante e imparable movimiento para ir avanzando sin parar en el tiempo. Siendo todo ello relativo a un movimiento casi circular, que la Tierra, que no el mundo hace en ciclos siempre semejantes, pero cada vez más alterados por el mundo o, mejor dicho, por las alteraciones que muchos habitantes de la Tierra, cometemos de una manera constante y cada vez con más frecuencia, en pro de un bienestar humano al que, por lo visto desde un punto de vista de avance intelectual, se «tiene derecho».
Y es por aquí, por donde comienza esto de mi error de cálculo, llegando en mi caso personal a la cruda, dura y triste verdad, porque realmente lo de 'tener derecho', es algo que no es real, dado que, cuando vas con tus derechos por el mundo, solo a unos pocos se nos aplica las contraprestaciones a lo que se llama un estado de derecho, las obligaciones. Porque en un estado de derecho, de este mundo, existen obligaciones y derechos, pero en mi personal vida el error de cálculo es que nunca recibo derechos y sí sostengo solo obligaciones, y esto no solo me ocurre a mi sino que le ocurre a cada vez más personas humanas, aunque creo que no lo aprecian en su mayoría, lo de solo obligaciones y muy pocos derechos, mientras una minoría que dirige el asunto, desde las cotas de cualquier poder, religioso, político, empresarial, de ocio, financiero o futbolístico, etc. Solo tiene derechos y ninguna obligación, y por tanto ninguna responsabilidad, ante los atropellos de derechos de la mayoría incluso. Por tanto, es un error de cálculo estar en una sociedad así, porque solo a una minoría esto le interesa que sea así …    

ARCHIVADO EN: Ciencia