El atleta con discapacidad, Paco Pérez, completó los 8 kilómetros de la mítica carrera Nocturna de Toledo este sábado.

A su llegada el atleta quiso recalcar que es "la magia que tiene Toledo" lo que le hace cada año estar en sus calles.

Ni la lluvia impidió que completara el recorrido. "Para todo el mundo que piense que no puede, darle un mensaje: sí, se puede. Y aquí tenéis la prueba de ello".

El público durante toda la carrera siempre estuvo arropandole, y en forma de aplauso se llevó la gran ovación de la noche.

Con el 2139 pegado al pecho, el atleta con parálisis celebral cruzaba la meta. Una lección de vida, un recuerdo para todos que nadie olvida tal proeza. 

El corredor llevaba dos años y medio trabajando en el gimnasio durante dos horas, así llegó a la cita en el mejor momento físico. Y para correr los duros 8 kilómetros, Paco pudo contar de nuevo con la ayuda de su entrenador, José Arturo Pineda, y del recordman Christian López, el atleta de Cabañas de la Sagra.