José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


La importancia de la memoria

08/11/2022

El XXV aniversario de La Tribuna de Toledo, que se celebra en estos días, me ha suscitado múltiples reflexiones; unas relacionadas con la importancia de la prensa local en una democracia, y otras orientadas a reconocer la incesante y transcendental labor que realizan sus profesionales. A un nivel más personal, me ha provocado gran satisfacción poder compartir, cada semana, mis análisis y opiniones con los miles de lectores de este medio, junto con una heterogénea nómina de columnistas. Por todo ello, enhorabuena a La Tribuna de Toledo por esta celebración, por su pluralidad, por haber sido capaz de convertir, durante todos estos años, su proyecto de comunicación en el principal referente de la prensa escrita de nuestra provincia, y felicidades, también, a todas las personas premiadas por su relevante trayectoria en la magnífica gala celebrada el pasado jueves.
Este acontecimiento me ha hecho replantearme la importancia que ha adquirido la memoria en la sociedad de la inmediatez en la que estamos inmersos, tanto la propia como la colectiva, y en ausencia de ella, el imprescindible valor que tiene la existencia de medios de comunicación veraces y rigurosos y, por supuesto, que atesoren una buena hemeroteca. Gracias a ella, cuando sale un señor como De Guindos dando lecciones sobre el impuesto extraordinario a los beneficios de la banca y su posible repercusión en los clientes, podemos recordar que fue él mismo el artífice de un rescate multimillonario a dicho sector, que los ciudadanos pagamos mientras padecíamos los recortes de derechos sociales, dolorosos e inmisericordes sobre las personas más débiles, al mismo tiempo que el gobierno, del que él formaba parte, amnistiaba, a bombo y platillo, a los defraudadores. En nuestra Región, esas políticas supusieron la paralización de infraestructuras sanitarias, el cierre de urgencias y escuelas rurales, en los pequeños municipios… y el despido de miles de ciudadanos, tanto en el sector público como en el sector privado, con el ariete de una reforma laboral impuesta.
Afortunadamente, tener memoria, también permite no olvidar lo que supuso la paralización de infraestructuras como el Hospital de Toledo, con indemnizaciones millonarias a las empresas constructoras, mientras Cospedal conversaba con Villarejo sobre cuestiones muy lejanas a los intereses de las personas a las que se condenaba a la congelación perpetua de sus pensiones, a copagos sanitarios, a negativas a financiar medicamentos para enfermos crónicos o a reducciones en las vacunaciones de la infancia… En consecuencia, se legislaba para restringir o eliminar las prestaciones esenciales que garantizan el derecho a la salud. Si bien es cierto que, a día de hoy y a pesar de las inversiones que se están realizando, tras las consecuencias de las políticas de recortes y las secuelas de la pandemia, aún queda trabajo para recuperar los niveles de calidad asistencial tan altos que alcanzamos durante el Gobierno de José María Barreda.
En definitiva, el recuerdo también nos permite tener presente a los que ya no están, como mi amigo José Francisco del Campo 'El Pivot', un referente sindical de CCOO al que homenajeamos el viernes en Almansa junto con el compañero Aroca, ya que ambos nos dijeron adiós, durante la pandemia. Por ellos y, sin duda, por muchos activistas más que nos legaron sus enseñanzas, es importante saber que lo vivido debe servir como  experiencia, que impida volver a caer en los errores pasados y que nos permita advertir, que la amnesia, tanto individual como colectiva, nos hará tropezar una y otra vez con las mismas piedras.