Freire: «No podemos perder lo adquirido y hay que avanzar»

Lola Morán Fdez.
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La autora participó en un encuentro literario por los actos del Día de la Mujer y abordó, entre otras, su última obra, con el mundo femenino como protagonista

Freire: «No podemos perder lo adquirido y hay que avanzar» - Foto: Manu Reino

La escritora Espido Freire ha destacado la importancia de que en las reivindicaciones de igualdad de género «no podemos perder lo adquirido y tenemos que avanzar todavía un poco más». Para Freire, «hay muchas formas de centrar esas reclamaciones» de igualdad, y si bien «los distintos feminismos lo enfocan cada uno de su manera y pueden estar más o menos de acuerdo en cómo se lleva a cabo», existe «un consenso» que pasa por esta consigna.

Así lo trasladó en declaraciones a La Tribuna antes de participar en un encuentro con lectores celebrado en la Biblioteca Municipal 'José Hierro', en el que abordó el mundo femenino presente en su obra y  protagonista de su último trabajo, 'La historia de la mujer en 100 objetos' y al que asistió la concejala de Políticas de Igualdad y Perspectivas de Género, Flora Bellón.

Como recordó Freire, en su trayectoria hay varias obras que tienen precisamente como eje a personajes femeninos, como es 'La flor del norte', 'Llamadme Alejandra', 'Tras los pasos de Jane Austen' o 'Para vos nací'. Ahora se ha sumado 'Historia de la mujer en 100 objetos', donde Freire aborda la realidad de la historia dela mujer desde una perspectiva diferente, fijándose en cien objetos escogidos por la autora, «todos relevantes». «Me sirven como excusa para recorrer una historia que pocas veces se ha visibilizado, la doméstica, la cotidiana, la de los cuidados, la de cuando se cerraba la puerta de la casa qué es lo que ocurría, quién se encargaba», explicó la escritora.

Aborda «todo ese tipo de curiosidades» que reconoce que le han «fascinado desde pequeña» a través de objetos cuya percepción ha cambiado con el paso del tiempo. Sobre esto, explicó que la historia de la mujer ha estado ligada a los tabús, «a aquello que no se podía hacer, no se podía decir o no se podía mostrar», algo que sigue vigente «todavía ahora» en algunos países.

A través de los diferentes capítulos de este libro, Freire intenta «hacer historia de ese objeto», abordando «cómo se origina y de qué manera ha llegado hasta nuestros días, si es que ha llegado, y qué sentido tiene».

Este libro, como explicó, nace de su visión del mundo, donde admitió que le gusta «escudriñar en los rincones que no tienen demasiada luz» y descubrir que, «en una línea de reivindicación que están llevando a cabo muchas artistas y también escritoras por visibilizar la labor de mujeres que ha quedado relegada, no solo hay artistas, descubridoras, científicas, es que está la mujer de a pie». Esa que no recordamos «aunque fuera miembro de nuestra familia hace siete generaciones, no recordamos su nombre pero legó la receta del arroz con leche que tu madre sigue haciendo o una forma determinada de rematar la costura que tu abuela te enseñó a ti».

Para la autora, «la labor que se está realizando con todas las generaciones tiene que ser diferente según las franjas de edad, pero tiene que ser imparable». Asimismo, reconoce que siempre ha pedido estos «cambios», puesto que «desde que era pequeñita» ha sido «muy sensible a la idea de injusticia en todos los aspectos» y en particular hacia «la discriminación por ser mujer». Algo que, dijo, «después adopta todas las formas posibles», como es «por ser mujer y racializada, por ser mujer y vieja, por ser mujer y niña, por ser mujer y discapacitada».