Con la subida del precio del KW/h, la factura que pago mensualmente se me ha disparado en casi un 100%. Así que me he puesto a valorar alternativas para no dejarme llevar del desanimo y la desesperación. Lo primero ha sido ver si puedo reducir el factor de potencia que tengo contratado. Para esto, la información que se obtiene en la aplicación de la comercializadora que me suministra energía, es bastante buena. Analizo la potencia máxima consumida en el último año y veo que, con una cierta disciplina a la hora de conectar equipos en mi casa, puedo reducir la potencia contratada en casi un 30%. Ya con esto, el ahorro es significativo sobre la parte fija de la factura de la luz.
Para evitarme disgustos, hago un cronograma de potencia consumida por cada electrodoméstico para evitar que, por coincidencia en su funcionamiento, me pase de potencia consumida puntual y se dispare el limitador. Esto, que puede pasar, también tiene fácil solución con la aplicación que te descargas en el móvil y que te permite rearmar el servicio sin tener que ir al cuarto de contadores. Otra cuestión a tener en cuenta es que debes bajar tu potencia contratada a niveles que estén por debajo de los 10 KW, ya que esto supone que dejas de pagar un 21% de IVA pasando a pagar el 5%, al menos hasta el 31 de diciembre de este año, lo cual implica un buen ahorro.
Y luego están las medidas que puedes adoptar para reducir consumos, optimizar el uso de lavadora y lavavajillas, minimizar la utilización de la secadora, ver si es mejor calentar en la placa vitrocerámica que en el microondas, desenchufar los equipos que no se estén utilizando y no dejarlos en stand-by.
Se nos insiste en que debemos reducir los consumos de energía, y debemos hacerlo por subsistencia. El incremento de la factura de la luz, entre la subida del precio del KW/h y los 'añadidos' que se incorporan en la misma, desequilibran cualquier economía doméstica y no digamos ya la de las empresas. Un mínimo ejercicio de cálculo, para ver donde podemos reducir el importe de la factura, merece la pena.