El CD Toledo volverá este domingo a mirar a los ojos a sus defectos. Será en La Moheda, el campo del CF La Solana, un rival que está seis puntos por debajo marcando ahora mismo las posiciones de descenso directo a Primera Preferente. Todavía quedarán cinco partidos por delante, pero es posible que este partido se pueda catalogar de final por lo mucho que hay en juego. En caso de salir vivo, se ganará en tranquilidad, como en los dos últimos meses. Si no… Otra vez a dudar.

El caso es que el cuadro verde no sabe lo que es ganar lejos de sus paredes, de su césped, de su vestuario. Las sensaciones han mejorado, cada vez hay una mayor producción en ataque, o al menos mejoría en la claridad, pero no se termina de rematar. Y esto es fútbol. Por eso, los de Carlos Gómez necesitan, como sea, no asumir un traspié que emborrone todo lo que viene dibujando, que es bonito.

En lo deportivo, el técnico albaceteño no va a poder contar con Rodri, que está lesionado y sancionado a la vez. El resto parece que están aptos, incluido Fontanello, que volverá después de cumplir castigo contra su exequipo. El caso es que deberá inventar algo en el medio campo para sustituir al director de orquesta.

Yelco Ramos no se moverá de la portería, mientras que a la defensa todo hace indicar que volverán los cuatro centrales: Carlos Moreno, Kupen, Fontanello y Varo. Por delante, Arturo Segado será el ancla, quizás con Borja García, además del doble delantero Álex García y Cristo, dejando las bandas para Iván Bueno y Angelito. Otra opción sería meter a Mamau, pero últimamente no parece que a Gómez Luján le dé por ese cromo. Está por ver. Porque Chabo rinde cuando juega, y podría tener un hueco también por algún compañero.