Toledo será testigo en los próximos meses un auténtico ejercicio de regeneración urbana. El Consorcio de la ciudad así se lo ha propuesto, y su gerente, Jesús Corroto, busca con la actuación que se piensa desarrollar en el Corral de Don Diego un nuevo espacio público a modo de plaza para el Casco Histórico que ayude, por un lado, a generar sensación de barrio cohesionado y, por otro, sea polo de atracción cultural. 

La apuesta es fuerte, y más cuando se trata de un espacio público que sufre ya demasiados años de abandono, pero el resultado puede ser esperanzador a tenor del proyecto que ha salido a licitación.

La adecuación y puesta en valor del entorno urbano de la Plaza del Salón Rico, como se ha denominado a la actuación, parte con un precio máximo de licitación de 399.959 euros y un plazo de ejecución, una vez se formalice el contrato, de ocho meses.

La nueva plaza del Corral de Don Diego tendrá 494 m2El plazo para presentar ofertas por parte de las empresas interesadas está abierto hasta el 14 de abril, por lo que, siempre que no surja ninguna otra complicación que las puramente constructivas, la nueva plaza debería poder inaugurarse en los primeros meses de 2023.

El criterio de mayor puntuación para alzarse con la obra será el económico, con un 60% del total de criterios de adjudicación; aunque también se valorarán la repercusión de la actividad urbana en la zona (20 puntos), el plan de actuación (10 puntos) y los medios materiales y humanos (5 puntos cada uno).

La adecuación y puesta en valor del entorno del Salón Rico se englobada dentro de un proyecto mucho más amplio de regeneración urbana del Corral de Don Diego.

El Consorcio ya ha recuperado las yeserías de la qubba árabe conocida como Salón Rico y ahora llega el momento de mejorar sus accesos.

Para ello, se creará un nuevo eje viario peatonal que conectará la calle Trastámara con la Cuesta de la Mona a través de la futura Plaza del salón Rico, un espacio al que también se podrá acceder desde el actual Corral de Don Diego.

Se trata, por tanto, de una forma de vertebrar hasta tres niveles de calle, salvando un importante escollo urbanístico y dotando a la vez al saturado Casco Histórico de un lugar de esparcimiento.

 Además, el proyecto total de regeneración urbana del Corral de Don Diego se terminará con la rehabilitación y puesta en uso del edificio de viviendas y locales que en su día levantó la EMV (Empresa Municipal de la Vivienda) situado en el borde oeste del nuevo espacio.

La integración de la calle Trastamara en el espacio de la nueva plaza, y su desnivel, se resuelve con un graderío y una escalera que, por ende, también la conectarán con la Plaza del Horno de la Magdalena y la Cuesta de Carlos V. 

Este graderío, que será renovado respecto al que se instaló hace meses para acoger el programa 'Laboratorio de Talentos', mantendrá el espíritu cultural de la plaza, dejando abierta la posibilidad de acoger conciertos y espectáculos.

En el centro de la futura plaza se construirá una fuente-lámina de agua, con una superficie total de pavimentación de 58 m2 y un sistema de recirculación de agua.

La comunicación de esta plaza, que contará con 494 metros cuadrados de superficie, se realizará con la Plaza Mayor (frente al Teatro de Rojas), a través de la Cuesta de la Mona, salvando el desnivel existente entre ambos espacios con lo que en el proyecto han denominado «un jardín escondido» que también dará acceso a los espacios abovedados existentes bajo el citado edificio de viviendas de la EMV y bajo la rasante de la propia nueva plaza.

En ese espacio de conexión entre plaza y cuesta de Mona, que contará con 118 metros cuadrados de superficie, se plantará un laurel en el vértice de contacto entre el edificio de viviendas y la plaza. Además, se tapizarán con parras los muros y con lavandas, Salvia, berberis vulgaris y durillos en las jardineras.

El desnivel se salvará con una escalera, que tendrá en sus barandillas iluminación. También se colocará puntos de luz ocultos en las jardineras de ese espacio de conexión. Todos los materiales utilizados en la obra serán naturales y compatibles con las técnicas de bioconstrucción sostenible, de tal forma que respeten la transpirabilidad del terreno.

En la zona del graderío de la plaza, cuyos asientos serán de madera, se instalarán cuatro maceteros de buen tamaño (tres metros cúbicos de tierra) en los que se alojarán cuatro ejemplares de árboles del amor (cercis siliquastrum).

En el acceso por la Cuesta de la Mona tiene una superficie de 118 metros cuadrados y, a su vez, comunica con los sótanos del edificio de viviendas en un espacio de 90 m2  que será accesible a toledanos y turistas.

Una buena parte del coste económico de las obras irán destinadas a demoliciones (12.000 euros), entre ellas la mole de hormigón de la antigua cimentación de grúa que ha servido estos meses como escenario del 'Laboratorio de Talentos'.