«Hablan de feminismo y se olvidan que un derecho fundamental de la mujer es el de ser madre». Así de rotunda se mostró Amaya Azcona, directora general de RedMadre, en la apertura de la mesa redonda 'Igualdad, maternidad'.

Azcona reivindicó el papel de la mujer y el «olvido» al que dijo que se somete el derecho a ser madre. «Se habla en estos días del 8M, se comentan los derechos, se realizan debates, se abren foros, pero pocas veces se hace referencia a este derecho fundamental». Un derecho que supone «una diferencia sustancial» que diferencia a hombres y mujeres. El embarazo acrecienta «la desigualdad laboral, y más cuando se trata de imprevisto», pero Azcona trascendió más allá y apremió a las Administraciones a que para solucionar esta problemática, «elimine los obstáculos y no eliminen a los bebés».

Un discurso pausado y argumentado, que la directora de RedMadre salpicó de datos, pero entre los que echó en falta poder aportar el del número de embarazos o el de mujeres que afrontan problemáticas durante la gestación, «porque no existen», aseguró; ya que ahora mismo solamente importan los bebés nacidos. 

Azcona también aseguró que en la actualidad la maternidad «está relegada al ámbito del hogar», ya que cada vez está peor visto hablar de estos temas en el ámbito social, algo que confronta «con la auténtica realidad, que es que la maternidad también es un elemento social»; «estando la mujer tuteada por pseudoélites que no les dejan libertad».

El abogado Benigno Blanco aportó su punto de vista del origen de RedMadre, y reprochó la falta de empatía de las instituciones, que «si tienes un embarazo te doy la solución del aborto; si no la quieres, el problema de ser madre es tuyo». Es por ello que el abogado puso como ejemplo la entidad de la que es patrono de honor, en la que «8 de cada 10 madres que acuden continúan adelante con el embarazo», y cuya acción demuestra que «RedMadre no es solamente una ONG, sino que con su ejemplo se puede acabar con el aborto, a pesar de que no se cambie la ley: es la revolución desde abajo», dijo.

Por su parte, el exdiputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, se refirió a la «cultura de la muerte», y el calado que tienen ciertos discursos ante «la falta de prejuicios».

Girauta se refirió a su etapa como diputado en la que echó en falta la inclusión de «más políticas de conciliación», en las leyes que se tramitaron, y la «presión» que sienten las mujeres para que el aborto sea la única salida a situaciones complicadas.

Del mismo modo, propuso que las políticas de maternidad no se traten desde la Administración a nivel nacional, sino que se afronten desde «los organismos más próximos», ya que «son los que mejor conocen las necesidades de las mujeres en cada zona de España». Por ello, planteó a RedMadre que hiciera llegar estas propuestas a la Federación Española de Municipios y Provincias, como organismo capaz de canalizarlas.