La familia y allegados de Ángel, el niño de 11 años cuyos restos se han localizado diseminados en el vertedero de Toledo, han podido dar el último adiós al menor durante el entierro que tuvo lugar en la tarde de hoy en el distrito de Carabanchel.

Los asistentes al sepelio fueron acercándose al tanatorio Sur de Carabanchel desde las cinco de la tarde para despedir al menor, desaparecido el pasado mes de diciembre en el barrio de Carabanchel junto a su primo Fernando, de 17 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado previamente en el mismo emplazamiento.

Entre los numerosos asistentes, además de los familiares más cercanos, han acudido Sinaí Giménez, presidente de Sociedad Gitana Española, que ejerce como portavoz de la familia, y Juan José Cortés, padre de la niña Mari Luz Cortés, entre otros líderes de diversas asociaciones y organizaciones de la comunidad gitana tanto de Madrid como del resto de España.

La familia de los menores no se cree la hipótesis de la muerte accidental. - Foto: Rodrigo Jiménez/EFELos restos de ambos menores fueron localizados en el Ecoparque de Toledo en un lapso de tiempo de cerca de un mes -diciembre y enero respectivamente-, pero ha sido hace pocos días cuando el juez autorizó la entrega de los restos de Ángel a la familia para que pudiera darle sepultura.

Los dos primos desaparecieron el 10 de diciembre en el barrio de Carabanchel. El cadáver de Fernando fue localizado en el Ecoparque a mediados de ese mes y días después se confirmaba que era el mayor de los dos desaparecidos, lo que motivó el inicio de una búsqueda el 27 de diciembre.

Una vez comenzado el proceso de búsqueda, el 11 de enero se encontraban unos restos humanos en el propio Ecoparque. Estos restos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Toledo para cotejarlos con pruebas de ADN, cuyo resultado ha confirmado que corresponden a Ángel.

Desde la desaparición, la primera hipótesis de la Policía apuntó a que los menores se hubieran cobijado del frío y de la lluvia para dormir en un contenedor, en el que hubieran muerto asfixiados -como consta en la autopsia de Fernando como causa del óbito- y hubieran acabado en los camiones de basura.

Los familiares descartan por completo la hipótesis policial y piden que se investiguen otras. En este marco, la familia solicitó a la Policía Nacional que registrara más pisos del bloque de viviendas donde vivía la exnovia de Fernando. El día de la desaparición supuestamente iban a visitarla, algo que ella siempre ha negado que ocurriera.

La familia de Lucía, incluida su madre Trini, ha desmentido también cualquier vinculación con la muerte de los menores y ha denunciado ante los medios que pegaron a la chica y que se fueron del bloque de viviendas por miedo a represalias.