El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que agota los días que quedan hasta las elecciones andaluzas de este domingo recorriendo varias provincias de la comunidad pidiendo el voto para Juanma Moreno, ahora intenta también contrarrestar los mensajes de alarma que lanza el PSOE sobre lo que ocurrirá si gana su partido. Unos alegatos de Ferraz, en los que siempre está muy presente un posible pacto entre la formación conservadora y Vox, frente a los que Feijóo lanzó ayer un desafío: si tanto le preocupa al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el papel que puedan jugar los derechistas, que facilite la investidura del actual presidente de la Junta, que nadie duda que será quien gane en las urnas.
En este sentido, el gallego subrayó que a juzgar por los mensajes de la campaña, «hay dos partidos que tienen mucho interés en que Vox esté en el Gobierno», el propio grupo de los de Santiago Abascal, y el PSOE, pero no así el PP, que tiene como objetivo «pactar directamente con los votos que salgan de las urnas, sin intermediarios», y ya advirtió que si «el resultado es lo suficientemente sólido, se pondrá a gobernar el lunes por la mañana».
Por su parte, Moreno animó a los andaluces a «mandarle un recadito al que no ha tratado bien a Andalucía, al señor Sánchez», en las elecciones, y pidió a los afiliados que estén «todos activos, en alerta» porque «muchos bulos y mentiras van a correr por las redes».
En su visita a Granada, el popular acudió a la feria del Corpus, a la caseta del PP, donde llamó a los militantes y simpatizantes a que se movilicen en los dos últimos días de campaña para conseguir una mayoría que les dé «libertad» y que no les tenga «atados a nadie».
Asimismo, recordó que están «muy cerquita» e instó a hacer «el último esfuerzo y sprint», ya que no quieren ganar «con la foto finish», sino con «150 o 200 metros de diferencia con el segundo».
Moreno coincidió a su llegada a la feria con la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y ambos se saludaron y se desearon suerte.
Por su parte, el secretario general del PSOE-A y candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas, resaltó que es el primer aspirante socialista que se presenta a los comicios andaluces «sin el aparato» de la Administración autonómica que su partido gobernó durante 37 años, mientras que el PP concurre a la cita tras «batir todos los récords de uos y abuso» de la propaganda.
Además, Espadas insistió en señalar que recibe «muy buenas vibraciones» cuando va por la calle y, en esa línea, señaló que «sé que los resultados van a ser mucho mejores de lo que dicen las encuestas».
Mientras, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ofreció la «mano tendida» al PP, a pesar de que «no nos quieren ver ni en pintura» y prefieren «que se repitan las elecciones», para conformar un Gobierno de coalición que propicie un «cambio total» en la región.
Así lo expresó en un acto celebrado en Lucena (Córdoba) junto a la candidata de su partido al 19-J, Macarena Olona, que pidió a los jóvenes que no se resignen y reclamen junto a Vox «patria, tierra, familia, libertad y seguridad», después de «ser condenados a una auténtica pena de destierro».