Díaz asume el reto de la transformación digital en la Academia

J. Monroy
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El nuevo coronel director de la entidad militar toma posesión en presencia del general de división Fernando Barrón. Sustituye en el cargo al también coronel Antonio Armada

Díaz asume el reto de la transformación digital en la Academia

El nuevo director de la Academia de Infantería de Toledo, el coronel Álvaro Díaz Fernández, se marca como uno de sus mayores retos al frente de esta academia castrense aunque no el único, la transformación digital. «Es algo que el mando de Instrumento y Doctrina está impulsando mucho, y durante mi periodo de mando tendremos que implementarlo hasta el mayor nivel posible», ha explicado unos momento antes de su toma oficial de posesión.

Díaz Fernández se mostraba «profundamente orgulloso» de su designación al cargo. Sabe que es una gran responsabilidad, dado que «a nadie se nos escapa que hoy en día la formación es fundamental, y más la de aquellos que han jurado defender a la sociedad hasta las últimas consecuencias». Además, aseguró tener la dificultad añadida de «relevar a un militar de la talla de Antonio Armada». Pero afirmó que intentará hacerlo con todo su buen  hacer y experiencia profesional «para que la Academia siga cumpliendo con la misión que ha tenido hasta la fecha, de formar a los futuros sargentos y tenientes de la Infantería española».

Para ello, el nuevo director reconoció que cuenta con un cuadro de profesores y personal y de apoyo «excepcional» con el que sabe que va a poder cumplir su misión. La Academia cuenta además este año con un número de alumnos similar a ejercicios anteriores, aunque no todos ellos han comenzado  todavía el curso, ya que aún no han llegado los del quinto curso de Enseñanza de Oficiales, ni los de primero de Escala Básica de Suboficiales.

Díaz Fernández conocía la Academia y la ciudad de su propia formación y algunas maniobras, pero no todavía no había tenido destino en esta plaza. Tras presentarse a diversas autoridades del ámbito autonómico y local, «tengo que decir que estoy encanado de la excepcional acogida que he tenido. Vislumbro que va a ser muy fácil vivir en Toledo, porque es una  población muy amigable, y estoy seguro de que nos llevaremos fenomenalmente bien». El nuevo director de la Academia ha estado en su último destino como profesor de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas en Madrid, en el departamento de Organización y Liderazgo, impartiendo docencia al  curso  de Estado Mayor  de las Fuerzas Armadas y otros cursos como el Superior de Inteligencia  y Ascenso a Comandante y Capitán.

El coronel director también sirvió durante seis años en la Unidad Militar de Emergencia. Se trata de una unidad fundamental para el presente del Ejército, valoró. Porque reconoció que durante mucho tiempo las Fuerzas Armadas han estado «un poco de espaldas a a la sociedad», algo que afortunadamente ha cambiado mucho en los últimos quince años. Precisamente, la creación de la UME fue un hito «porque ha habido una conexión con el ciudadano total y absoluta». Después la pandemia y los desastres naturales han mostrado al ciudadano que las Fuerzas Armadas «están ahí para servirle». Eso, concluyó el  coronel, ha sido muy bueno para el Ejército, «porque no se puede querer lo que no se conoce, y tenemos que darnos a conocer para que la gente conozca nuestra labor y conozcan el esfuerzo de las Fuerzas Armadas día a día para proteger a la sociedad».

Toma de posesión. Si Díaz Fernández ya se sentía arropado por la sociedad y las autoridades toledanas, sin duda que volvió a hacerlo en un su toma de posesión en la que también estuvo presente su superior, el general de división Fernando Barrón. Fue un acto protocolario en el patio de Armas en la propia Academia en la que no faltósiquiera el humor durante la alocución del propio director.

Según marca la norma militar, el acto comenzó con el general de división, que pasó revista a las tropas. El director saliente, Antonio Armada, entregó el guión de la Academia a su sustituto. El relevo fue un sencillo acto en el que Armada dio su última orden a la tropa y Díaz Fernández dio la primera.

En su alocución el director se acordó de varias personas fallecidas que le han ayudado a llegar donde está, y también de Armada y de su familia. «No obstante, hoy yo no soy el protagonista, solo hay una protagonista, que no es otra que la Academia de Infantería» es decir, los militares y civiles que se afanan diariamente en forjar a los futuros líderes Infantería española. «Sin vuestro esfuerzo, la Academia no sería lo que es», les exhortó, antes de ofrecerles su confianza, lealtad y compromiso.

Pero, sin duda la razón de la existencia de la Academia son sus alumnos. «Todos, absolutamente todos, tenemos claro que nuestros desvelos están orientados a proporcionaros la mejor formación posible, incidiendo en la fuerza en valores». A los futuros mandos militares les advirtió de que deben ser conscientes de que en el futuro sus decisiones «podrán suponer la vida o la muerte de los hijos que la patria os ha confiado» y la única forma de afrontar con garantías esa responsabilidad «es ser fieles a los valores de nuestro Ejército». Finalmente, el nuevo coronel recordó a las autoridades civiles que «aquí tienen a su Academia de siempre.

El acto, al que acudió la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, concluía con un sentido homenaje a los caídos, el himno de la Academia y un desfile ante las autoridades, ya en el exterior, con Toledo de fondo.