El portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Talavera, David Moreno, ha expresado sus dudas sobre las gestiones de la alcaldesa de la ciudad, Tita García Élez, para el proyecto del AVE y sus sospechas de que la Junta «quiere el dinero comprometido al soterramiento de Talavera para soterrar las vías del AVE en Toledo».

Así lo afirma en una nota de prensa en la critica que la alcaldesa haya acudido a Madrid para firmar con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el protocolo de la Agenda Urbana 2030, pero no hay mantenido ninguna reunión a este nivel para abordar el AVE. «Más de tres años ha tenido la alcaldesa para defender un tren digno con desdoblamiento y electrificación, soterramiento de las vías y el desarrollo de la plataforma logística intermodal, pero la realidad es que ni ella ni el PSOE han realizado ningún avance, solo retrasos en la resolución de las alegaciones, pero proyectos y partidas presupuestarias ninguna», sostiene Moreno.

El concejal ha recordado que su grupo viene pidiendo desde el 24 de enero «que la ministra Raquel Sánchez visite Talavera y se comprometa a apoyar las reivindicaciones de los talaveranos respecto al tren como ya hizo con Toledo, mientras la alcaldesa no ha movido un dedo».

«La alcaldesa ha salido corriendo a firmar la agenda urbana 2030 con la ministra para demostrar que es fiel a la política ideológica de la Agenda 2030 impulsada por Pedro Sánchez, que solo está provocando la ruina de los hogares y la subida de precios», añade el portavoz municipal de la formación de Santiago Abascal, que censura que la alcaldesa «no se ha reunido nunca con esta ministra ni con su predecesor el Sr. Ábalos para exigir los compromisos incumplidos del tren a Talavera».

Con estos argumentos, Moreno sostiene que la alcaldesa Tita García nunca ha tenido la intención de defender ni el soterramiento ni un tren digno para Talavera, porque «en tres años ninguna reunión con el ministerio, ninguna reclamación para la resolución de las alegaciones y tampoco ha asistido a las concentraciones vecinales frente a las vías del tren en su defensa».

En opinión de Vox, no realizar el soterramiento supondría que los trenes pasarían a 170 y a 300Km/h «produciendo molestias, vibraciones y ruidos a las viviendas cercanas, además de generar un muro que impediría el crecimiento de la ciudad hacia el norte».