El Ayuntamiento de Talavera ha intensificado las labores de limpieza de imbornales y rejillas ante la llegada de precipitaciones y la temporada otoñal. Así lo ha explicado el  concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, quien conoció de primera mano la tarea «silenciosa» que se realiza durante todo el año y que ahora se ha unido al dispositivo especial de Ferias para San Mateo, con la limpieza en el parque de La Alameda y el recinto ferial.

De la Llave indicó que este trabajo se realiza durante todo el  año y en los diferentes barrios de la ciudad, aunque se intensifica en estos días ante la próxima caída de la hoja y la previsible llegada de lluvias. Lo realiza la empresa adjudicataria del servicio del agua, Aqualia, cuyo responsable territorial, Arturo García Barroso, acompañó al concejal a conocer el método de limpieza.

Son más de 15.000 los imbornales repartidos por el conjunto de la ciudad, todos con el objetivo de recoger las aguas pluviales y conseguir el mejor drenado evitando pequeñas inundaciones. Para conseguir el mejor trabajo, son dos equipos autobomba y ocho operarios los que se turnan en estas tareas.

Su trabajo es relevante, no solo para evitar encharcamientos innecesarios, sino para evitar acúmulo de suciedad que impida al imbornal cumplir su cometido, e incluso evitar malos olores que incomoden al vecindario.

Esta limpieza se realiza durante todo el  año en las diferentes zonas de Talavera, no obstante, indicó el edil de Medio Ambiente, también se potencia más en las zonas «más conflictivas» por sus características. Estas son, por ejemplo, las calles con más carga de arbolado, como la de Carnicerías, ya que la caída de las hojas se acumula en muchas ocasiones en estos imbornales; o en parques y jardines, con las mismas condiciones.

Imbornales tapados. Pero en la limpieza de imbornales no son solo necesarias las labores realizadas por Aqualia. El concejal Sergio de la Llave insistió en la concienciación ciudadana y el «compromiso compartido» entre el Ayuntamiento y los vecinos para mantener la ciudad en las mejores condiciones.

En este caso, recordó a los talaveranos que los imbornales no están preparados para recoger aceite o otro tipo de residuos, no son para ello sino para acumular agua de lluvia. Al mismo tiempo, hizo hincapié en que tampoco deben taparse con plástico, chapas o cualquier otro material, ya que es una práctica sancionada en la ordenanza municipal. «Por favor, que se mantengan debidamente en el mejor estado, hago un llamamiento a aquellos vecinos que realizan tapados indebidos con plásticos, chapas... está prohibido, nuestra ordenanza así lo tipifica y castiga igualmente los vertidos incontrolados sobre los imbornales con diferentes tramos de procedimientos sancionadores sobre los autores», indicó el concejal.

De la Llave explica que algunos vecinos los tapan al generar malos olores, pero esto genera a su vez otra consecuencia grave cuando llueve, «ya que al estar tapado el  imbornal, se producen encharcamientos e inundaciones parciales».