Preocupación en Ocaña por el proceso de venta del aeródromo

J.M.
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El alcalde llevó ayer al Pleno una moción para instar a Senasa a que incluya en el pliego de condiciones que las instalaciones deberán mantener el uso aeronáutico

Preocupación en Ocaña por el proceso de venta del aeródromo

El noveno punto del orden del día del Pleno ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Ocaña estaba dedicado a una moción institucional promovida por el alcalde, Eduardo Jiménez, en defensa de la continuidad de la actividad aeronáutica en las instalaciones de la Escuela de Vuelo y Centro de Aviación Deportiva de Ocaña, propiedad de Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la seguridad Aeronáutica (Senasa), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La moción, que tenía que ser sometida a votación en el Pleno después del cierre de esta edición, instaba a Senasa a que el pliego de condiciones que regirá la enajenación del aeródromo de Ocaña contenga que el uso deberá seguir relacionado con el sector aeronáutico como parte de la selección de ofertas. En este sentido, pretendía que se dé traslado al delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, al director general de Aviación Civil, Raúl Medina, y a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

El portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ocaña, Juan José Rodríguez, indicó ayer a este diario que la decisión de poner a la venta el aeródromo generó en primer lugar sorpresa en Ocaña y después preocupación. Una reunión con los representantes de las empresas que utilizan a día de hoy las instalaciones puso sobre aviso al Ayuntamiento hacia el mes de julio.

Según la Plataforma de Contratación del Sector Público, Senasa ha adjudicado ya a una empresa la labor de comercialización, intermediación inmobiliaria y gestión de la venta del aeródromo. La presentación de las ofertas venció el 13 de agosto.

El portavoz del Ayuntamiento recordó que el aeródromo funciona desde el año 1962 y sirve para la práctica de aviación deportiva, paracaidismo o vuelos en globo. En definitiva, un uso recreativo y formativo. Además,  se utiliza para base de aeronaves de diferentes empleados públicos, como la Guardia Civil, aparte de dar un servicio de restauración y de alojamiento o para reuniones de empresas.

«Favorece la actividad económica», recalcó Rodríguez sobre los beneficios de una instalación de este tipo en el municipio de Ocaña. Y apostillaba: «Tiene mucha actividad». No obstante, la actividad ha bajado en los últimos tiempos, influido probablemente por las consecuencias de la Covid-19. «Venían muchos extranjeros», subraya el portavoz del Ayuntamiento, quien detalla el caso de una familia holandesa que acudía dos meses todos los veranos desde hace 30 años.

El complejo total es de casi 35 hectáreas, de las cuales casi 54.000 metros cuadrados están urbanizados. En cuanto a las instalaciones de vuelo, Senasa destaca dos pistas cruzadas, una de longitud total de 1.280 metros y otra de 700 metros. Además, hay una plataforma de estacionamiento de aeronaves de 23.400 metros cuadrados y una caseta meteorológica que da servicio a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Además de las instalaciones de vuelo, el Centro de Aviación Deportiva cuenta con instalaciones auxiliares de hangaraje, mantenimiento y repostaje, que dan soporte a las aeronaves que habitualmente operan desde el aeródromo, como a aquellas de paso.