El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado que mañana miércoles volverá a visitar Talavera y lo hará con «importantísimas noticias», que permitirán que la ciudad experimente un «cambio radical». Sin decir mucho más, sí aseguró que será «de lo más importante que puede pasar en Castilla-La Mancha y en España».

Junto a la alcaldesa de la ciudad, Tita García Élez, el máximo dirigente autonómico subrayó la importancia que Talavera tiene y tendrá en la revolución tecnológica. «A Talavera a veces se le ha pasado el tren, pero ahora al menos vamos al ritmo que cambia el mundo».

El presidente ha insistido en que en la ciudad confluyen ahora los tres cambios estratégicos que han revolucionado el mundo reciente: las telecomunicaciones, con el 5G; las nuevas tecnologías, con la futura llegada de Meta, que «demandó para generar su propia energía un millón de metros cuadrados y aquí los tenía»; y las energías limpias.

En este sentido, subrayó la importancia de la producción de energías limpias y recordó a las empresas que deseen instalarse que Castilla-La Mancha «pone el suelo y muchas facilidades pero también quiere los puestos de trabajo». Así, precisó, aquellas empresas de energías renovables que apuesten por desarrollar sus proyectos en la región también deberán crear puestos de trabajo: «No vamos a poner el suelo para que aquí vengan las placas fotovoltaicas, sino que la condición para poner aquí las energías renovables es que también venga la industria».

Ejemplo de ello ha sido el Grupo Talauto y las iniciativas de empresas como Renault, dijo, que trabajan para avanzar hacia una economía verde y sostenible.