El pan es pan en todas partes, pero en Ciudad Real han sabido convertirlo en una maravilla para el paladar. La zona de elaboración del Pan de Cruz abarca toda la provincia, aunque es originario de la comarca del Campo de Calatrava, y más concretamente de la zona de Almagro, Carrión de Calatrava y Manzanares. Este producto, amparado por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pan de Cruz de Ciudad Real, se elabora con harina de trigo candeal y presenta forma de hogaza abombada, con corteza lisa y miga consistente, blanca, suave y de ligero sabor dulce. Se reconoce porque en su cara anterior lleva dos profundos cortes perpendiculares en forma de cruz. La mayor parte de la producción, completamente artesanal, se realiza en hornos de panadería familiares regentados por sucesivas generaciones, buena parte de los cuales tienen una gran antigüedad. La experiencia y buen hacer de estos panaderos ha permitido conservar y mejorar la elaboración de un pan con características organolépticas propias y diferenciadas, reconocidas y apreciadas por los consumidores. En condiciones normales de conservación el Pan de Cruz se mantiene apto para el consumo durante 6 o 7 días sin ningún problema. En la página web market.campoyalma.com se puede adquirir esta joya de la gastronomía castellanomanchega en diferentes tamaños.