Todo funcionó a la perfección. Toledo vibró con su paisano y Pole estuvo como en casa. Y nunca mejor dicho. El ambiente en el recinto ferial del Polígono fue inmejorable para recibir el primer concierto de grandes dimensiones para Pole en su ciudad natal. De hecho, él mismo dijo sobre el escenario que estaba especialmente nervioso por la ocasión, pero la comunión entre su música y el público no pudo ser más perfecta para disipar esos nervios.

Antes que Pole, las miles de personas que asistieron al concierto disfrutaron de la música de Enol, aunque el fervor de los asistentes subió cuando el toledano pisó el escenario. El concierto tuvo varios momentos emotivos cuando el propio artista le dedicó una canción a sus padres o, incluso, cuando recitó unos versos sobre sus orígenes en la ciudad, en el barrio de San Cristóbal. Enol volvió al escenario para cantar el single que firmaron juntos: 'Éramos dos'. Lo bordaron.

Pese a que la noche ya estaba siendo redonda, el espectáculo se guardó un as en la manga. Entre canción y canción de Pole apareció Hens como sorpresa, o como el "amigo que ha dejado la industria", tal y como le bautizó el toledano. Juntos pusieron fin a una velada con los temas que han firmando juntos, como 'Tal y Cual', 'Dale' o 'Batmóvil'. Esta última desató la fiesta entre el público junto a 'Roma', una de las auténticas obras maestras de Pole.

Pole cumple su sueño en el Polígono

El toledano afirmó estar cumpliendo un sueño por celebrar el concierto más importante de su vida hasta el momento. A él le espera una larga y brillante carrera en la música. Toledo le seguirá de cerca.