Un concierto tiene mucha trastienda detrás aunque el público no conozca el trabajo, los costes de producción y lo que conlleva habilitar un recinto y que cumpla con todas las exigencias y requisitos para que   la actuación transcurra según el guión. Sin embargo, un simple vistazo al contrato de producción de los espectáculos programados para el Corpus que se llevarán a cabo en tres localizaciones de la ciudad, La Peraleda, la Plaza del Ayuntamiento y el paseo de la Vega, ofrece una ligera idea de que la adaptación de los espacios, el equipamiento, las luces y sonido y otras necesidades técnicas suelen ser bastante caras.

El Ayuntamiento ha publicado recientemente en el perfil del contratante el contrato, que tendrá de duración un mes, para que las empresas interesadas presenten sus ofertas hasta el 25 de abril, y parte con un presupuesto base de licitación de 145.200 euros, IVA incluido. Si bien, el contrato será algo más económico porque las empresas competirán a la baja para conseguir quedarse con él y ofrecer la producción de los espectáculos y conciertos previstos entre el 10 y el 18 de junio.

El contrato se ha dividido en tres lotes, coincidiendo con los lugares elegidos para las actuaciones, algo que también facilita que se cumpla al dedillo con el pliego de prescripciones técnicas de este procedimiento abierto y ordinario. De los tres espacios, La Peraleda es el que conlleva más costes, puesto que se habilitará un recinto para cinco conciertos -Vanesa Martín, el espectáculo musical Coco, Orquesta Panorama, 40 Concierto Dance, y Leiva- cuyo coste podría alcanzar los 111.320 euros.

En este caso, es necesario resaltar que este recinto contará con un aforo máximo de 8.000 personas y  servirá de escenario a actuaciones gratuitas y a eventos de pago como los conciertos de Vanesa Martín y de Leiva, que se acompañan de otras muchas obligaciones y condicionantes para el adjudicatario de este lote, que puede ser el mismo o distinto que el de los lotes restantes. 

El precio de la producción de los espectáculos en la Plaza del Ayuntamiento y en la Vega es mucho más modesto, 14.520 euros en principio el primero -que contará con un concierto de Candela y Son, una zarzuela, la actuación de 'el Quejío' y un tributo a Luis Miguel- y 19.360 euros el segundo, donde se celebrarán los conciertos 'Dial Corpus' y '40 Corpus', el 14 y 15 de junio. 

Si bien, esta diferencia se explica por el hecho de que el espacio de la Peraleda exige el diseño del recinto, su vallado con al menos cuatro accesos para el público, el escenario con todos los medios técnicos, una zona de gradas para 600 personas, otra zona especial reservada y separada del público para 300 personas (meet&greet) en el concierto de Vanesa Martín, una puerta de acceso para camiones de gran tonelaje, la zona de barras, baños, varios camerinos, incluido uno más pequeño para cambios rápidos, con su correspondiente mobiliario, los vigilantes, el personal técnico necesario y el equipo de montaje y desmontaje. 

El contrato exige que el recinto esté habilitado y en perfectas condiciones para el 8 de junio. Dentro de las condiciones generales, cada artista aporta también una serie de planteamientos en función de su espectáculo. Por ejemplo, la barra de bar en el concierto de Vanesa Martín correrá a cargo de la empresa de la artista, que también se encargará del catering de la cantante y de su equipo. El recinto dispondrá de barreras antiavalanchas, un escenario espacioso homologados y que cumpla con todas las condiciones para acoger la escenografía de cada espectáculo.

Más condiciones. Los camerinos también deben ajustarse a las exigencias de las productoras de los conciertos. La de Vanesa Martín solicita uno para la artista que disponga de espacio para seis personas, habilitado con sillas y un sofá, entre otro mobiliario, otro camerino para los músicos, con espacio para 13 personas, y otro más para los técnicos, con capacidad para 20 personas. En cambio, la productora de Leiva plantea un camerino para el cantante de 20 metros cuadrados y otros dos para el resto del equipo del mismo tamaño.

Por otra parte, el contrato ha incluido una cláusula relacionada con la pandemia para evitar imprevistos. En caso de que las restricciones sanitarias obliguen a suspender las actuaciones, «se fijarán nuevas fechas entre el Ayuntamiento, los artistas y las empresas de producción» a fin de evitar que el o los adjudicatarios salgan perjudicados. 

El pliego también incluye distintas penalizaciones en caso de incumplimiento y subraya que se penalizará con un 5% al adjudicatario si los artistas no están conformes con los equipos de luz y sonido.